jueves, 2 de junio de 2011

Archivo 32: "La Frontera" (P.I)





“Mierda… Tengo sueño”- mascullo Felipe entre dientes cuando Sergio ordeno detenerse…

El trio habian distinguido el claro inconveniente que se les presentaba, un enorme conjunto de anchas y profundas aberturas separaban la carretera en dos… hacia horas habian dejado el recinto de la armada, cruzado la rotonda de Achupallas, y torcido por el camino a Quilpue… Simbolos de la destrucción provocada por el ejercito se hacian latentes mientras se acercaban a la ciudad…


Durante el inicio, los soldados se encargaron de volar y anegar de cualquier manera las vias de acceso a ciertas ciudades, la ciudad de Viña del Mar se convirtio en un puesto militar, o esa fue la idea al principio, pero luego se noto el error obvio… La ciudad era un enorme bastion para albergar a muchas personas, pero al mismo tiempo, al ser tan grande, era indefendible, de a poco, las fronteras naturales, los cerros y los lugares poco defendidos se convirtieron en escenarios de batallas campales entre el ejercito y los civiles armados y unidos, contra los muertos que con cada victima aumentaban su batallon… Los militares viendose sobrepasados, desertaron en masa, los vivos fueron retrocediendo hasta los lugares con presencia militar, juntaron lo que podian juntar para resistir, otros arrancaban puertas, maderos y vigas e intentaban construir precarias embarcaciones para intentar hacerse a la mar… Dentro del caos no faltaron los que aprovecharon para saquear las tiendas, algunos para tomar los alimentos necesarios, herramientas, medicamentos y armas… otros simplemente para llevarse televisores y todo tipo de electrodomesticos… Las patrullas policiales y de marina sancionaban con la muerte inmediata a los que al principio saqueaban, luego empezaron a requizar alimentos y las cosa utiles, no pudieron seguir fusilando a los ladrones, ya que eran necesarios para la lucha contra los muertos, hasta que hubo un momento en que el avance de los caminantes fue tal, que los grupos se separaron, un grupo se replego hasta la quinta vergara, otros hacia las playas y las direcciones de la armada… Algunos intentaron usar las vias subterraneas del metro para escapar…

Tras casi diez dias de sangrienta y penosa batalla, la ciudad cayo en el completo silencio, la victoria de los muertos fue silenciosa y total… Unos cuantos grupos de sobrevivientes se mantuvieron en silencio, el ejercito había sido derrotado, los policias, carabineros y fuerzas especiales destruidos… Y miles de personas habian muerto y engrosado el bando de los mordedores…

Apenas se perdio el contacto con Viña del Mar, los engranajes burocraticos se pusieron en movimiento… y asi, casi quince horas después de la caida de la ciudad, llegaron helicopteros y aviones, algunos de los sobrevivientes tuvieron una pisca de esperanza, y salieron de sus escondites para hacer señas a los vehiculos aereos, pero nadie les respondio, abrumados contemplaron como los aviones bombardeaban ciertos edificios y lugares, como algunos helicopteros descendian para recatar objetos o documentos y luego se marchaban… Tras eso, la ciudad había quedado abandonada, poblada con sus nuevos dueños putrefactos, que transitaban demorandose en las plazas y aceras…


De esta forma, el obstaculo con el que los muchachos habian tropezado era una de las “barricadas”, con los que las fuerzas militares habian cerrado la ciudad, separandola de Quilpue, habian acordonado y abarricado la zona, muchos camiones y cadaveres de militares yacian inmovibles, vigilando aun, cumpliendo inconsientemente la última orden que les habian dado sus superiores…

“No podemos pasar por aquí con las motos”- anuncio Sergio con una mirada alrededor… “Podriamos pasar por dentro de los terrenos del jardin”

“No, estoy seguro que esta enorme grieta sigue... Aquí facilmente cabrian un par de buses”- explico Dere…

Caminaron hacia las panderetas que separaban la carretera del recinto privado… las panderetas estaban derrumbadas hace tiempo por acciones vandalicas, pero aun asi pudieron comprobar que la grieta seguia y se perdia hasta colindar con el cerro… La subida del cerro estaba derrumbada y era demasiado escarpada para subir por ella…

“Me pregunto porque estas cosas se llamaran todo terreno”- grito Felipe lanzandole una patada a la cuatrimoto…

“Ahora nos serviria más un helicoptero”- opino Dere apoyandose en su vehiculo y destapando la cantimplora… “Nota mental… Aprender a pilotear un helicoptero”- dijo antes de tomar un trago de agua…

“Yo siempre he querido pilotear uno… Me imagino que habria que pedirle a Leon que nos enseñe”- intervino Sergio mientras imitaba a su amiga y bebia agua… “Deberemos racionar los tragos si aun no sabemos donde encontraremos agua nuevamente”

Felipe se quito la parte de arriba del traje… sin hacer caso a los chiflidos homosexuales que Sergio le lanzaba para molestarlo, los tres caminaron por el area, revisando y buscando cualquier objeto que sirviera… Lo unico que encontraron fueron morrales y mochilas, las armas, municiones y herramientas habian sido robadas hace un tiempo al parecer… Se reunieron los tres sentados en las motos… Dere jugueteaba con su casco mientras conversaban…

“¿Podriamos buscar una via anexa?”- pregunto

“Es posible, pero no sabemos cuanto nos llevaria encontrar una via que nos condusca sin problemas hasta el centro de la ciudad”- respondio Sergio pensativo…

“Lo otro que nos queda es, o usar los cerros, o dejar las motos aquí y seguir a pie”- opino Felipe… “Desgraciadamente los vehiculos no nos duran mucho… Pero si las dejamos aca, podemos volver por ellas”

“Aun asi tenemos un dilema… ¿Cómo cruzamos?”- respondio Sergio…

“¿Tenemos cuerdas o no?... Podriamos ocuparlas para cruzar al otro lado”- tercio Deremys

“O podriamos saltar”- respondio Sergio… “Pero no llegariamos al otro lado”

“Al parecer… Uno de nosotros debera bajar y subir del otro lado para asegurar la cuerda”- dijo Dere…

“Podriamos atar la cuerda a uno de estos camiones, y saltar… De esta forma nos agarramos a la muralla de enfrente de la grieta y perdemos menos tiempo, aparte yo creo que al fondo de la grieta deben deambular algunos de esos monstruos”- opino Felipe

“No es tan hondo tampoco, se alcanzan a ver cuerpos en el fondo, tienes razon… ¡Manos a la Obra!”- sonrio Sergio levantandose resuelto…

Felipe y Sergio le quitaron el freno a uno de los camiones y penosamente lo fueron empujando hasta dejarlo al borde de la grieta, Dere había sacado una cuerda trensada y la ato con varias vueltas al parachoques…

“Mejor atala al parabrisas… a uno de los bordes”- opino Sergio…

“¿Y como hare eso?”

“Sacando el vidrio”- y para hacer eco a sus palabras empezo a golpear el parabrisas con la culata del arma hasta destrozarlo, luego de comprobar que el borde no tuviera trozos de vidrio que pudieran cortar la cuerda, ayudo a Dere a volver a atarla, pero esta vez al lugar seleccionado…

“Yo ire primero”- anuncio Sergio mientras se ataba fuertemente la cuerda… “Soy más alto, con más fuerza y más liviano que ustedes”

“Yo soy más liviana… ¿Me estas diciendo gorda?”- tercio Deremys mordazmente…

“No, en lo liviano me referia al Felipe… Pero bueno…”

El muchacho se fue quitando todo el equipo hasta quedar solamente con su escopeta a la espalda… Sus amigos se apartaron y el retrocedio… Luego, tras inspirar en varias ocasiones… hecho a correr hacia la abertura…

“¡¡Jerooonimoooooooooooo!!”

Sergio salto, durante un par de segundos se mantuvo suspendido en el aire a casi medio metro del otro lado, luego con una velocidad escalofriante desaparecio…

“¡Puta Madre!”- chillo Felipe mientras Dere se tapaba la boca… Ambos avanzaron hasta el borde y lograron ver su amigo, pegado como una araña a la muralla opuesta…

“¿Estas bien?”- pregunto la muchacha…

“¡Si!, ¡Si!... ¡Estoy bien!... ¡No cai mucho por suerte!”- respondio el…

“¡Seran sus cuatro metros de escalar!”- calculo Felipe al ojo…

Felipe por un momento se había asustado… y era porque Sergio tenia a veces un iman para los accidentes… Recordaba que la única vez que Sergio había escalado… Lo había hecho tratando de pasar por sobre una reja mientras estaba ebrio… Su torpeza alcoholica produjo que se agarrara de una de las protecciones anti-ladrones que había sobre la reja, de forma que su mano había quedado clavada como una mariposa… Habian tenido sus amigos que llevarlo al hospital de inmediato, aparte del susto y el dolor, se llevo un castigo enorme y la historia paso a ser epica, algunos aun cuando la recordaban decian que la mano accidentada del muchacho era todo un canape.

El chico fue trepando lentamente… Lejos, al otro lado de la grieta, podian verse unos cuantos zombies lejanos ocupados en sus propios asuntos, y una fila interminable de automoviles varados. En general habian encontrado poca resistencia en el camino desde que pasaron la rotonda de Achupallas…

“No dejo de pensar, que esto no me gusta nada”- murmuro Dere mientras sostenia la cuerda junto a Felipe… “Silencio, demasiado silencio, Por alguna razon esto me pone más nerviosa”

“Igual a mi, pero me huele que los monstruos deben haber emigrado hacia el centro, o hacia lugares poblados”- le respondio el sin mirarla…

“Sera dificil pasar el centro entonces”

“Hay formas de evadirlo… De hecho tengo una idea sumamente viable”

“¿Cuál?”

“Bueno, irnos por el lado del zoologico… Ya que es una zona entre comillas rural… Encontraremos pocos mordedores… pasando por donde esta la antigua discoteque quemada hay un camino que nos lleva a unas pocas cuadras de la casa de Ismael”

“¿Y que haremos con Morrigan?”

“Después de el, iremos a por ella, ya que esa via nos ofrece varias alternativas, podemos ir directo a verla, o ir a casa de Sergio y con ello a la tuya… Se que te mueres de ganas de ir”

“Pero lo que más me preocupa es que haremos si no encontramos a ni uno de los dos”

“Devolvernos”

“¿Y todo habra sido en vano?”

“No, la busqueda servira para dejarles avisos y agotar hasta nuestras últimas esperanzas”

“Bueno… Afrontemos los problemas cuando se presenten”

“Improvisación… Nuestra última y mejor carta”

Sergio ya había alcanzado la superficie, con un gemido de esfuerzo logro asirse al borde y luego impulsarse al otro lado.

“¡Todo bien!”- les anuncio… “¡Hasta me siento todo un deportista!”

“¡Busca algo de que amarrar la cuerda!”- le grito Dere moviendo los brazos en todas direcciones…

“Uno de los auto de alla servira”- penso Sergio mirando hacia lo lejos. El automovil más cercano estaba a casi unos cincuenta metros…

“¡Voy a empujar una de esos!”- les grito apuntandoles los vehiculos abandonados…

“¡Ten cuidado!”- les grito Dere…

“¡Nosotros te cubrimos!”- respondio Felipe hechando mano al rifle…

Sergio sonrio, se desato la cuerda y la dejo caer, esta se arrastro hacia el abismo y sus compañeros la recogieron mientras el se alejaba, aunque confiaba en sus dos “centinelas”, no pensaba ir por alli y encontrarse con un podrido sin un buen argumento en las manos, tanteo su cinturon buscando sus bastones extensibles, pero entoces recordo que había dejado todo su equipo antes de emprender su mision alpinista, para alivianar su peso…

“Justo cuando los voy a ocupar, los dejo botados”- murmuro Sergio mientras se descolgaba la escopeta de la espalda y le quitaba el seguro…

Rauda, pero cuidadosamente se fue aproximando al automovil más cercano, un civic… se detuvo a unos cinco metros y se puso en cuclillas para comprobar que no hubiera nada sospechoso alojado bajo el automovil…

“Despejado”

Con sumo cuidado se acerco a la puerta del conductor y la abrio, no había nada, en el asiento de atrás habian maletas, no se molesto en revisarlas… Después lo harian, quiza encontrarian algo que sirviera…

Se sento al volante y quito el freno de mano, entonces al volver a levantarse noto algo: Las llaves estaban puestas… Volvio a sentarse y giro la llave, intento cuatro veces, y para su alivio y sorpresa, la cuarta vez hecho a andar…

“¡Perfecto!... ¡La suerte me acompaña!”- penso alegre mientras dejaba la escopeta en el asiento del copiloto y cerraba la puerta, con sumo cuidado, piso el acelerador para avanzar los metros que necesitaba hasta la grieta, entonces por el rabillo del ojo noto algo en el espejo retrovisor… Alarmado lanzo el brazo para agarrar la escopeta y freno de improviso… Al mirar el espejo se rio de buena gana… Lo que había visto moverse era un rosario que colgaba del retrovisor, sonriendo aun dejo que el objeto siguiera meneandose…

“Me has asustado Jesus”- susurro dejando la escopeta nuevamente reposando a su lado y poniendo las manos en el volante…

Termino de avanzar lo que aun quedaba y se detuvo a dos metros de la grieta, vio a sus amigos al otro lado sonriendole…

“Bien, Bien, ¡Teleferico Checho abre sus puertas!”- penso animado… noto nuevamente el movimiento del espejo retrovisor, pero no le hizo caso… dio vuelta la llave y apago el moto cuando un estallido lo hizo saltar, seguido de una lluvia de vidrios rotos y algo que lo agarro con una fuerza enorme por el cuello del buzo del F.O.B.I.A…

Al volver la cabeza hacia atrás por la fuerza del tiron logro ver la marchita cara de una niña con la expresión desnutrida y distante de los mordedores… La muchacha abrio las fauces mientras Sergio aterrorizaba tanteaba en busca de su escopeta… Pero en ese momento, un segundo disparo canto, y el craneo de la pequeña revento como una fruta salpicandolo de sangre en el rostro… Sergio se tambaleo de asco, cuando el cuerpo de la muchacha cayo sobre el, de forma que se abalanzo contra la puerta del vehiculo y se dejo caer al pavimento…

“¡¡Sergio!!... ¡¡SERGIO!!”- sentia gritar a Deremys, a coro con la voz nerviosa de Felipe…

“¡Es-Estoy Bien!”- tartamudeo Zanetta rodando hacia un lado para alejarse del auto… “¡No alcanzo a morderme!... ¡Estoy bien!”

Temblando aun producto de la adrenalina, se levanto y avanzo hasta quedar delante del auto, con la manga se limpio el rostro, tenia suerte que la sangre de la muchacha le había salpicado en el tabique nazal y en la frente, ya que sus heridas producto de los vidrios rotos no habian sido salpicadas por la sangre del pequeño monstruo…

“¡Denme un minuto!”- bramo Sergio para que sus compañeros dejaran de gritarle… Felipe aun sostenia el rifle humeante que había dado muerte a la abominación; “¡Dejen que se me calme el pulso primero!”

Tras estar un pequeño rato apoyado en el capo del vehiculo, Sergio avanzo hasta el borde y les dijo a sus compañeros que le lanzaran la cuerda, asi lo hicieron y pronto esta, estuvo firmemente atada al vehiculo… Sergio, con algo de rechazo, entro al auto para comprobar que el auto estuviera asegurado…

Luego, Felipe amarro un amplio cinturon de cuero a la cuerda y lo paso luego por la cintura de Deremys, luego ato una segunda cuerda a la cintura de la chica y se la lanzo a Sergio…

“Tu iras primero, eres más liviana que yo”

“Me caigo… Te mato”

“Lo dudo… Te caes te matas tu”- rio el chico…

La chica se acerco al borde y trago saliva, luego miro a Sergio, a su lado podia ver a Kamilo de pie sonriendole, sus dudas se esfumaron y avanzo sobre el vacio, quedo colgando durante un par de minutos, mientras Sergio la jalaba hacia si… Luego, la chica estuvo al otro lado y se desato el improvisado arnes… Sergio ato la cuerda con la que había jalado a la muchacha al cinturon, y se la lanzo nuevamente a su compañero, que quedaba alli, tras atraparla, jalo el cinturon de vuelta, ato las mochilas y el equipo y los fueron cruzando… Tras tres viajes todos los objetos estuvieron a salvo junto a Dere y Sergio, entonces Felipe alzo el arnes y se lo aseguro…

“¡Bien!... ¡Jalame ahora!”- grito, tras devolverle la cuerda a su amigo.

“¡Dere ayudame!”- tercio Sergio mientras empezaba a jalar.

Entre los tres lograron mover a su compañero por el cable, pero cuando iba casi a la mitad, el chico dio la voz de alarma:

“¡Contacto Atrás!”

Dere casi suelta la cuerda con la que estaban jalandolo para voltearse, cuando observo, noto que metros más alla, los caminantes se iban acercando…

“¡Los disparos deben haberlos atraido!”- chillo Felipe asustado mientras colgaba aun de la cuerda

“¡Porque no les disparo la Dere con el silenciador mejor!”- bramo Sergio mientras tensaba todo el cuerpo y tiraba del cable…

“¡Con todo respeto!... ¡La Dere no tiene tan buena punteria como yo!... ¡Por lo menos era un disparo complicado para ella y para un arma como la MP5 que no es de super largo alcance!”

“¡Eran unos Diez metros!”- chillo Sergio… “¿¡No podias ocupar tu la MP5 por último!?”

“¡Hey!... ¡Que yo no soy mala disparando!”- se defendio la muchacha… “¡Apuesto lo que quieran a que le doy al más lejano que viene caminando!”

“¡No Dere!... ¡Sigue tirando!”- grito Sergio…

Siguieron tirando del cable, Dere se disculpo y solto la cuerda, volviendose, abrio fuego contra los monstruos que se acercaban…

“¡Mira!... Tengo buena punteria”- chillo la muchacha cuando derribo de un disparo a un anciano putrefacto…

“¡Listo!... ¡Listo!... ¡Vamonos de aquí!”- grito Sergio cuando logro asir la mano de su amigo…

Felipe piso el otro lado y trastabillo, luego agarrandose de la mano amiga, se irguio y desabrocho el arnes…

“¡Subamos el equipo al automovil!... ¡Puede avanzar y saldremos de aquí!”- grito Felipe hechando mano a las mochilas mientras Deremys seguia combatiendo la plaga…

“¡Pero la carretera esta bloqueada de automoviles!”

“¡Pero las veredas y las casas no!”- respondio Felipe pescando todas las cosas que podia… “¡Tendremos que abrirnos paso!... ¡Como siempre!”

Acercandose a la puerta de atrás, la abrio, sin miramientos saco el cadaver de la muchacha que anteriormente había atacado a Sergio, a pesar de ya no tener rostro, por el tamaño Felipe le ponia unos seis a siete años… lo lanzo a un lado y fue vaciando el contenido del automovil, ropa, un televisor y estupideces varias… (La gente al principio salvaba sus electrodomesticos y dinero… Tiempo después descubrieron que lo que servia más era un buen bate de baseball, ropa, mantas y comida enlatada); aprovecho de usar la ropa de mujer, un par de faldas y camisas, para limpiar los vidrios y el reguero de sangre que había dejado la pequeña, finalmente, con Sergio fueron llenandolo de las cosas que ellos llevaban, incluyendo los casco de las cuatrimotos que habian dejado al otro lado de la profunda grieta… Felipe apunto con el rifle al lugar donde habian dejado la cuerda atada, al otro lado, reteniendo la respiración, tomo mira con sumo cuidado y le disparo, el cable cayo cortado y, él, lo recogio rapidamente. Sergio quito los vidrios rotos del aiento del conductor y de encima de la palanca de cambios.

“¡Vamos Dere sube rápido!”- grito Sergio mientras se sentaba al volante.

“Relajate Sergio, quedan unos cinco mordedores, y no parecen muy interesados… Es como si esperaran que nosotros nos acercaramos”

El chico se levanto del asiento nuevamente y contemplo con sus enormes ojos la dirección en la que Deremys había estado disparando…

“¡Los Hueones pajeros!”- tercio Sergio, mientras comprobaba asombrado lo que decia su compañera… “Se quedaron quietos… Pero parece que supieran que estamos aquí”

“O quiza se confundieron ya que no oyeron más disparos”- opino Dere…

Felipe se asomo a la ventanilla del asiento trasero… “Lo que sea, Nos esta dando ventaja… Y no estoy soportando el olor a descomposición porque me guste… ¡Asi que aborden!”

Ambos subieron al automovil, Sergio al volante, y la chica de copiloto… Felipe iba detrás apretujado entre las cosas… El piloto hecho a andar el motor, reviso el comprobante de combustible, no tenia casi nada, pero serviria para llegar al centro de la ciudad y luego volver, esperaba quiza encontrar combustible en algun lugar… Tras común acuerdo, Sergio viro y paso rozando el presipicio, luego avanzo hasta la vereda, alli había una reja que separaba la carretera de un recinto privado, acelero a fondo y arrollo aquel obstaculo, una vez sobre la vereda seria facil avanzar… Sergio acelero a fondo entonces… Tuvo que pasar por sobre una cancha de tierra, luego encontraron una epqueña calle de dentro del condominio, algunos zombies pululaban por alli, los esquivaron para rodear un cerro que enfrentaba a la universidad… Cuando lo hubieron rodeado, y esquivado los automoviles que les cerraban el paso, lograron llegar hasta los portones del enorme y hermoso condominio que dominaba la periferia de la ciudad…

“Condominios de Paso Hondo… Ya estamos en Quilpue”- explico Sergio sonriendo, cuando traspasaron aquel exclusivo portal…

Metros más alla, cerca del lugar del cruce de la gran grieta, o nueva frontera, tres zombies se mantenian de pie, tambaleandose, miraban fijamente el punto, en el que el automovil había desaparecido para bordear el pequeño cerro, tras ellos una figura avanzo rauda… Un tipo de camisa a cuadros, cubierto de sangre seca, su rostro tenia horribles heridas y sus ojos relampagueaban furiosos, el recien llegado se deslizo con rapidez hacía ellos… Los zombies lo contemplaron largamente… Entonces, el tipo de camisa a cuadras contemplo el lugar que los zombies estaban mirando, y hecho a caminar… Los mordedores lo siguieron… Dentro de la horda reconocian al Cacique…

No hay comentarios:

Publicar un comentario