domingo, 23 de octubre de 2011

Archivo 48: "Divide y venceras" (P.I)




Tras una rauda y cansadora carrera a travez del patio interior del campus, resbalando sobre los charcos y derribando a los monstruos cercanos, ambos lograron alcanzar la escalera situada junto al paso que conducia a la puerta del gimnasio y a los mismos estacionamientos… Ignorando aquel paso que había sido el escenario de una de las primeras escaramuzas con los zombies que uno de ellos había experimentado, treparon un par de tramos de escaleras hasta que desenbocaron en un lugar minusculo con unas pequeñas salitas, estando todo este abandonado y desierto…

“Parece una pequeña sala de guardia”- observo Cristian acercandose a los mesones con pantallas

“O de monitoreo”- murmuro Felipe hechando una mirada alrededor…

En efecto, había un pequeño panel de control y cajas de medidores electricos sumadas a los monitores apagados… que le daban la apariencia de un pequeño estudio de edición de televisión…

“No hay energia”- anuncio Felipe revisando los tableros electricos…

“¿Ni de reserva?”

“No, bueno… No se si este lugar tiene un generador aparte… Nunca investigue eso ya que no me interesaba, pero aun asi si lo tuviera estaria vacio ya”

“¿Qué es lo que buscas?”- pregunto Victor nuevamente esta vez cruzado de brazos y escrutando el rostro de su amigo… “¿Porque… de entre todos los lugares de la universidad, subimos a este lugar?”

Felipe suspiro largamente… parecia como si perdiera la paciencia… pero el muchacho en verdad se sentia vencido y al buscar motivos por los cuales darle misterio a sus sospechas, no los pudo encontrar… Suspirando nuevamente solto todo:

“Al principio me puse a pensar que era una ventaja considerable el poder conseguir un helicoptero”- empezo el muchacho… “Pero luego empeze a reflexionar del tema y recorde que varios helicopteros circularon durante ese día… Lo que en general para nosotros no era raro”

“No, para nada, De hecho era usual”- murmuro Victor interrumpiendo fugazmente…

“Pero lo raro es como la infección llego hasta aquí”- prosiguio Felipe; “Es un sector en los lindes de la ciudad, la misma movilización para nosotros es complicada… Es posible que algun alumno o profesor haya llegado infectado desde otro lugar… Pero yo creo que la respuesta es quiza más simple… Los F.O.B.I.A los trajeron aquí, o los atrajeron o alguno de sus soldados infecto a alguien”

“No es necesario irse por las ramas con eso… Realmente hay muchas otras formas, y no podras saberlo... Me imagino que querias ver si había alguna grabación que confirmara lo que pensabas”

“Algo por el estilo… Pensaba que quiza el sistema de monitoreo podia tener una celda de energia propia”

“Salgamos de aquí Felipe”- murmuro Victor… “Veamos si podemos encontrar algo más util”

“Espera”- murmuro Felipe… “Espera… El que inicio el brote en el patio del encuentro yo mismo lo mate”

“Si me has contado eso”

“Pero… ¿Y si el cuerpo aun sigue alli?”




El Teniente Bacuñan, comandaba el primer equipo tactico… estaban escondidos entre la vegetación raquitica y triste a un lado del aeródromo observando por los prismaticos… sus ordenes eran neutralizar a los dos jovenes que se encontraban esperando el regreso de Mclane, ambos se encontraban dentro de la cabina de uno de los helicopteros, para no llamar la atención de los Acechadores y capear la lluvia… el militar le hizo una seña suave a los cuatro soldados que lo acompañaban: “Pyro”, “Bear”, “Gomez” y “White”…

White desplego su rifle y se mantuvo alerta, apunto con el observando el paisaje detenida y rapidamente… luego poso la mirilla dentro del campo de visión del helicoptero en el que los objetivos estaban descansando…

Bascuñan, Pyro, Gomez y Bear se deslizaron con extremo cuidado por entre los arbustos espinosos y fueron descendiendo hasta la misera cancha que servia de pista de aterrizaje…

Con señas certeras Bascuñan indico a sus subalternos que fueran adquiriendo posiciones para rodear el destartalado vehiculo, avanzaron hasta encontrarse a escasos cien metros del aparato, cuando entonces un rostro con lentes se perfilo en una de las ventanas… En una fracción de segundo, las miradas de ambos se cruzaron… y entonces, un suave disparo se cruzo el aire… el vidrio del helicoptero estallo en pedazos y la sangre salpico lo que quedo de la ventana…

“¡Contacto!”- grito el Teniente alzando el rifle y apuntando a la cabina… Luego soplo a travez de su microfono minusculo adosado a la mejilla: “¡Atención White confirma blanco eliminado!”

“Blanco aparentemente eliminado señor”- anuncio el tirador, mientras el silenciador de su rifle aun humeaba…

“¿Aparentemente?... ¡Que rayos significa aparentemente!”- ladro Bascuñan

“Disparo en en el rostro… Queda por confirmar deceso”

“Recibido”

Luego a paso lento, el equipo se fue acercando al helicoptero, mientras White aun observaba…

“¡Atención Equivo Bravo!”- anuncio una voz… “¡Aquí Eames!... Equipo Alfa aun sin localizar objetivos… Presumimos que la localización de estos es en los pisos superiores del edificio… ¡Confirmen Situación!”

“¡Aquí Bascuñan!... Información recibida… Equipo Bravo entro en contacto con el enemigo… Un objetivo neutralizado, el segundo aun no replica”

“Conforme… ¡Eames fuera!”

Bascuñan apreto los dientes… Lo de el era pan comido… Dos objetivos como ratones asustados y rodeados… Lo del equipo de Eames era un reto mayor… debian registrar un edificio de buen tamaño y encontrar a dos objetivos especialmente peligrosos…

“Señor… No se detecta movimiento en el vehiculo… Lo más probable es que esten preparando algo”- mascullo Pyro a travez de su microfono…

“Atentos… cerremos el perimetro y convirtamoslo en un circulo”

En aquel momento, una rápida figura se paseo por frente a la ventana del helicoptero y abrio fuego contra ellos a ciegas… Todos los hombres se lanzaron al suelo… A escepción del Teniente que disparo contra la puerta misma acompañado por White…

“¿White le diste?”- pregunto el Teniente…

“Negativo… Fue demasiado rápido como para…”

Se vio interrumpido por el estampido de un rifle… White alcanzo a ver milesimas antes de que la bala se alojara en su craneo… un breve destello de la mira de un rifle francotirador a varios cientos de metros de distancia… Cuando Felipe, advertido a travez de radio por Cristian… Se posiciono en lo alto del último piso del campus y espero a que White revelara su posición para volarle la cabeza…

“¡Soldado Abatido!”- bramo Bascuñan al notar que White había sido neutralizado…

“¡Cuerpos a tierra cubranse y avanzad!... ¡Acabemos con el objetivo restante del helicoptero!”

Cristian por su parte estaba frenetico… sostenia a un palido Xavier que sangraba profusamente de un lado su su cabeza… El disparo le había arrancado buena parte de la oreja derecha… y si no fuera por un repentino último movimiento… Sus dias habrian terminado alli… Apenas vio caer a su amigo sin un grito y mudo por el dolor agobiante y el shock… Cristian había chillado por radio previniendo a sus amigos… Desgraciadamente el ancho de banda no era suficiente como para contactarse con Leon… que al parecer aun estaba en el edificio recogiendo a Tito...

“¡Escuchame bien Mono!”- le había gritado Felipe… “¡Logra de alguna manera que los tipos disparen!... ¡De esa forma podre saber si hay algun francotirador y deshacerme de el!”

“¡Entendido!”

Y asi lo había hecho… pero el problema radicaba ahora en que debia sacar a su compañero herido de aquel lugar… Y no había forma… Xavier no podia correr y aunque lo hicieran, ambos serian alcanzados en el momento de saltar la reja… El campo de visión no permitia a Felipe cubrirlos todo ese trayecto, y en el caso de que pudiera, algun otro del equipo podia descubrirlo y despacharlo a tiros…

“¡Piensa Cristian piensa!”- se dijo a si mismo angustiando… Mientras Xavier se desangraba a borbotones lentos pero constantes, y afuera en el mundo lluvioso, sus atacantes reptaban como culebras acercandose…

Y entonces… En su cerebro se fue perfilando una idea genial, pero arriesgada… perfecta, pero demente…



Victor y Felipe se deslizaban por dentro de la destrozada y sucia cafeteria… estaban freneticos y en parte asustados… Sin duda los tipos que atacaban a Cristian y Xavier debian ser F.O.B.I.A… un ataque tan premeditado solo podia ser cosa de ellos…

“Nos deben estar buscando a nosotros tambien”- murmuro Felipe… “Tenemos que salir de aquí o buscar un modo de sorprenderlos y matarlos”

“Busquemos un escondite con buena vista y por donde tengan que pasar”- sentencio Victor… “De esa forma si pasan podemos acabarlos de a uno en uno”

“Buena idea… Pero Cristian y Xavier estan en problemas… Y ni siquiera sabemos donde estan los enemigos si es que nos estan buscando… ¡Mierda!... ¡Estamos entre la espada y la pared!”

“¡Eso es!”- sentencio Victor con un grito de triunfo frenando en seco…

“¡Victor baja la puta voz!”- susurro su compañero enojado…

“¡Al contrario!”- respondio él… “¡Hacer ruido es nuestra forma de saber donde esta el enemigo y al mismo tiempo ayudar a los muchachos!”

“¿Qué?”- empezo Felipe mirandolo confundido… “Espera… ¿Quieres jugar a la carnada?”

“Exacto… Carga tu rifle y prepara tus municiones… Espero que alguna vez hayas deseado saltar en bungee”


El Cabo Shane Eames había escuchado el primer disparo… Al llamar al Equipo Bravo, recibio la noticia de que habian perdido un hombre… De inmediato Eames había empezado a subir pisos revisandolos rapidamente sin resultado alguno… Y entonces… empezaron nuevamente los disparos pero esta vez repetidos…

“¡Atento Equipo Bravo!... ¡Confirmen situación!... ¿Qué son esos disparos?”

“¡Nos encontramos bajo ataque!... ¡Vuestros objetivos estan efectuando fuego de cobertura para ayudar a su colega!... ¡No sera posible para nuestro objetivo salvarse!, ¡Si llega a bajar del helicoptero recibira los disparos de inmediato!”

“¡Buscaremos a los objetivos de inmediato!... ¡Los disparos parecen venir de pisos más arriba!... ¡Andando!” – ordeno Eames apenas termino la comunicación con Bascuñan…

Fueron ascendiendo en silencio… hasta llegar al último piso… los disparos proseguian con pequeños intervalos… Parecia un franco desperdicio de munición… Debian acabarlos antes de que Mclane regresara… O todo podia convertirse en una situación de cuidado… Aun asi, los dos helicopteros que los habian trasladado a aquel lugar estaban preparados para despegar e interceptar a Mclane y derribarlo…

Derrepente, la voz del Teniente Bascuñan se dejo oir entre un barullo ensordecedor seguido de disparos efectuados el equipo bravo…

“¡El objetivo restante puso en funcionamiento el helicoptero!... ¡Se esta elevando!”

“¡Repita lo último!”- anuncio confundido Eames, mientras su equipo se mantenia espectante…

“¡Que se esta elevando mierda!... ¡Se eleva!”

Eames corrio hacía la baranda y observo hacía lo lejos, seguido de parte de su equipo… En el aeródromo despegaba tambaleante un destartalado helicoptero mientras el equipo comandado por Bascuñan disparaba contra el mismo puestos a buen recaudo, al parecer el piloto del vehiculo aereo no tenia mucha experiencia ya que no lograba estabilizar el helicoptero… Eames por su parte ladro por su microfono un par de ordenes a los pilotos de sus helicopteros…

“¡Derribenlo!... ¡No dejen que el objetivo escape!”- bramo el Cabo, encolerizado… “¡Muevan en culo señoritas!”- grito esta vez a su equipo… “¡Acabemos con nuestro propio objetivo!”

Ingresaron a la cafeteria de la universidad y se deslizaron en dirección del sonido de disparos… salieron de la cafeteria y desembocaron en un pasillo largo y en penumbra, con puertas de salas a ambos lados… El equipo del Cabo constaba de cuatro hombres aguerridos que fueron revisando las salas con rápidas miradas… Pero al estar llegando al final del pasillo y al solo quedar tres salas de clases por comprobar… escucharon los disparos con mayor nitidez y no les cupo duda que los sujetos que esperaban atrapar estaban alli efectuando los disparos, los disparos cesaron un momento y pudieron oir una voz que decia algo poco entendible y otra más fuerte que contestaba. Con un par de señas… Mientras afuera el sonido del helicoptero era más fuerte, Eames ordeno a sus hombres el ingreso…

La puerta se abrio de un sopeton… El equipo con Eames a la cabeza ingreso apuntando hacía el único objetivo que había alli… un muchacho de pie con un rifle en sus manos… de barba y con un buzo negro manchado de sangre…

“¡Manos arriba!”- ladro Shane Eames apuntandole al estomago… “¡Suelta el arma!”

“¡Señor!... ¿Lo matamos señor?”- pregunto uno de sus hombres…

“¡Negativo!”- respondio... “Este muchacho es Fuentes… ¡Lo pidieron vivo!”

El chiquillo estaba de pie al lado de la ventana abierta... se veia relajado y había alzado los brazos como le habian ordenado… Había dejado caer el rifle y este estaba enganchado a su cinturon de forma que quedo tocando el suelo y fuera del alcanze de las manos de el… Su rostro era completamente neutro… y su expresión burlona… De todas formas no había ninguna otra persona con el en aquella sala lo que puso a equipo en alerta de inmediato…

“¿Dónde esta tu compañero?... ¡Contesta!”- rugio el Cabo con nerviosismo…

“Aquí”- susurro una voz tras ellos… El equipo se volvio en pleno justo cuando una figura escualida cerraba la puerta por la cual ellos acaban de ingresar… los hombres abrieron fuego contra la puerta misma acribillandola… Eames volvio la mirada hacía Fuentes… grande fue su sorpresa cuando lo contemplo al borde de la ventana…

“¿Pero que diablos?”- susurro Eames al verlo cerca… “No puede ser... Va a…”

Eames corrio el corto trecho hacía la ventana… noto que el muchacho le lanzaba algo, agilmente se movio a un lado y lo esquivo… luego, Fuentes se tiro de espaldas por la ventana…

“¡Noooooooo!”- bramo Eames impresionado… el muchacho había saltado, se había matado… pero… Eames contemplo el cuerpo del muchacho cayendo y de un momento al otro rebotar de vuelta… grande fue sus sorpresa al notar que el muchacho se balanceaba hasta la baranda del piso inferior… Una gruesa cuerda se hayaba amarrada del marco de acero de la ventana…

“Hijo de Perra… ¡Me engaño!”- tercio Eames furioso… luego se volvio y miro a su equipo que golpeaban la puerta para abrirla… en el suelo, a metros de su equipo reposaban los objetos que Fuentes le había lanzado… Dos Granadas sin espoleta…


El Helicoptero se movia tambaleante y sin control… Cristian intentaba controlar la palanca y los controles del vehiculo mientras este giraba directo hacía la pasarela… Xavier descansaba inconciente en el asiento del copiloto y bien asegurado… Bascuñan y su equipo se mantenian aun disparandole… el vehiculo hechaba humo y se movia sin control… Cristian logro virar y esquivar con ello la pasarela que conducia al campus… con una fuerza increible… el muchacho logro nivelar el helicoptero, pero empezo a perder altura… antes que pudiera hacer cualquier cosa… el vehiculo golpeo la valla que delimitaba el terreno universitario arrancandola de cuajo y reboto tras golpear el suelo… el helicoptero golpeo con estrepito un par de autos casi fosilizados aun estacionados... Y dentro del vehiculo volador: Cristian abrazo el cuerpo inerte de Xavier y se preparo para el impacto… El vehiculo derrapo violentamente y por milagro no volco… segundos después… el helicoptero se quedo quieto mientras las aspas rotaban aun, pero cada vez más lento… Cristian abrio la puerta y se derrumbo abrazado al cuerpo de Xavier… Estaba mareado… el vomito subio por su garganta y lo escupio como un manguerazo… El muchacho se sentia completamente enfermo y seguia vomitando, mientras los helicopteros del F.O.B.I.A se alzaban listos para el atque, mientras Bascuñan y compañía saltaban la reja del aeródromo para darle caza, mientras Victor ayudaba a Felipe a levantarse tras el salto temerario y mientras en el cuarto piso del enorme recinto… Eames veia estallar las granadas con un estrepito infernal.

martes, 11 de octubre de 2011

Archivo 47: "El alzamiento del Apache" (P.I)





La melancolia asalto a Felipe y a Victor por igual, cuando sus automoviles transitaron frente a la entrada del campus de la Universidad… Un lugar en el que se habian conocido y se habian adaptado a un grupo creciente de compañeros… el mismo campus donde para Felipe había comenzado la infección… El mismo campus que colindaba enfrentado al aeródromo que ellos visitarian…

“Muchachos... Vayan ustedes al Aeródromo, yo los alcanzare pronto”- murmuro Felipe cuando se bajaron del automovil.

“¿Qué haras?”- pregunto Cristian.

“Hechare una mirada al patio del campus, quiza podriamos ver si hay alguno de los buses por alli, aunque lo dudo, cuando yo me fui todos habian partido… Y puede que encuentre algo util”

“No es bueno que nos separemos Felipe, espero que sea algo rápido, en todo caso si algo sucede avisanos por radio o dispara”- sugirio Leon

“Yo te acompañare”- anuncio Victor colgandose una mochila vacia a la espalda y apoyando su mano enguantada en el mango de su sable, apresurandose a seguir a Felipe.

“¿No quieren apoyo?”- pregunto Xavier compungido en dejar solo a su amigo.

“Descuida Xavi, sabemos cuidarnos solos”

“¡No me digas Xavi!”- respondio este enajenado

“Okey, perdon Xavi”- insistio Felipe alejandose de ellos...

Xavier resoplo y se rio por lo bajo, luego, siguio a Cristian y a Leon hacía la reja que los separaba de las instalaciones de las pistas aereas… Era este lugar un humilde y reducido espacio de pistas de despegue para aviones menores, en general avionetas ocupadas para control de incendios forestales o para aviones privados de empresas o algun que otro privilegiado... los maderos y bloques quemados eran lo único que parecia quedar de la pequeña torre de control, la pista en si estaba regada de trozos de metal cachirrulientos, fierros destrozados, vidrios, cajas despansurradas y escombros varios… Aun así en las pistas descansaban unos cuantos helicopteros, algunos salpicados de sangre seca, ennegrecidos por las llamas infieles que habian consumido a la torre de control y a unos cuantos vehiculos calcinados que yacian volcados, o medio desarmados en el area desierta…

Bueno, no tan desierta, varios zombies se mantenian en tambaleante movimiento dando pasos cortos, otros se arrastraban con diligencia y paciencia...

“Ooooooooooookey”- empezo Leon con enfasis… “Manos a las armas cuerpo a cuerpo, matemos solo lo que se nos acerque y no hagamos ruido, vamos a revisar estos helicopteros y los dejaremos limpios”

“¿Crees que funcionen?”- pregunto Xavier hechando mano a su viejo Bate de Baseball astillado…

“No lo se, lo que más me preocupa es el combustible”

“Igual a mi”- murmuro Cristian… “No veo una cisterna cerca, pero me imagino que debe ser pequeña y debe estar vacia, son cuatro helicopteros, y deben haber tenido varios aviones privados que despegaron rapidamente cuando empezo el brote y todos querian arrancar”

“Exacto”- respondio Leon… “Si no tenemos combustible, tendremos que olvidarnos del asunto hasta que Peter y yo podamos encontraron un sustituto, o nos consigamos algo de gasolina especial, Petroleo de alta calidad, desgraciadamente los modelos de Helicopteros aquí son gastadores”

“Vamos, no perdamos tiempo”- replico Xavier encaramandose en la reja con movimientos de simio…

Cristian lo siguio, se encaramo y luego se dejo caer al otro lado, Leon fue el tercero...

Cuando hubo descendido, saco un enorme cuchillo de caza y le hizo una seña a sus dos compañeros para que lo siguieran. Asi: Leon con su Cuchillo, Xavier con el Bate y en la retaguardia Cristian con el Machete... Moviendo los dedos en circulo por sobre su hombro, indico a los muchachos que se adelantaran hasta los helicopteros mientras el se encargaba de los dos zombies más cercanos, ambos tirados en el suelo y que los contemplaban con sus gemidos nasales, ambos muchachos se deslizaron como espectros medio agachados y adheridos al fuselaje del primer helicoptero, Leon por su parte se acerco a los zombies en el suelo, el primero llevaba un casco de piloto de la fuerza aerea, Leon le mando un puntapie y lo quito de su camino, no lo podia morder con ese casco… El segundo se arrastraba e intentaba arañar las botas del rubicundo pelirrojo sin éxito…

“Lo siento amigo”- murmuro Leon acercandose a ese monstruo y poniendo el pie sobre la sien de este… Luego, poniendose en cuchillas le asesto una rápida y feroz estocada curva en la parte baja del craneo, la cuchilla daño el cerebro del monstruo, y este no se movio más...

“Ahora tu”- anuncio volviendose al tipo de casco; para no perder tiempo, Leon saco su pistola y le calzo el silenciador… Al minuto, el arma emitio dos disparos y despacho al pobre piloto…

Otro de los devoradores lo observaba, mientras se movilizaba con sus pasos cortos de caracol, apurado como estaba, Leon calculo que el combate con el monstruo seria problemático… de forma que tomo el cuchillo por la punta afilada y calculando friamente, lo lanzo con certera punteria a la cabeza del monstruo, liquidandolo limpiamente…

“¡Éxito!”- celebro Leon con un sonrisa, acercandose al zombie caido y arrancandole el cuchillo… “¡Tiro directo!”

Hecho a trotar medio agachado entre los helicopteros, hasta que escucho claramente las voces de Xavier y Cristian en cuchicheos, tras uno de los helicopteros habian tres zombies más con las cabezas destrozadas… Ambos muchachos estaban alli esperandolo:

“Mira lo que encontramos”- sentencio Cristian exitado indicandole con el dedo…

Leon miro en la dirección en que su compañero le indicaba y no pudo evitar esbozar una sonrisa de jubilo…

“¡Esto sin duda es una bendición de Dios!”- anuncio Leon entusiasmado… “¡Con este helicoptero sin duda podriamos hacer cualquier cosa!”

“¿Bendición de Dios?… Vaya, te pareces a mi madre hablando asi”- observo Cristian

“Yo he visto este helicoptero en las peliculas… Es… ¿Un apache?”- pregunto Xavier admirando el fuselaje oscuro del vehiculo…

“¡Exacto!”- tercio Leon… “Pero es la versión del F.O.B.I.A, es un AH-64 Apache modificado con el sistema Banshee 38”

“En español significa…”

“Es un helicóptero para dos tripulantes. Puede realizar misiones de ataque contra carros, de asalto, de escolta y como caza-helicóptero, con capacidad operativa día-noche. Tiene un equipo de sensores en el morro para adquisición y designación de objetivos y visión nocturna… De hecho aquí”- señalo con el dedo la parte del abajo del fuselaje entre las ruedas… “Aquí, se encuentra su arma básica: un cañón automático M230 de calibre 30 mm, y ademas este esta equipado con misiles antitanque AGM-114 Hellfire en los cuatro soportes de sus dos estructuras alares… Por otra parte el sistema Banshee 38 son aquellas cosas bajo las alas”

Los muchachos hecharon una mirada al cañon y a los propulsores laterales, tambien a los misiles…

“¿Para que sirve el Banshee 38?”- pregunto Xavier mientras acariciaba uno de los misiles con brazo cauto…

“Para vuelos de Sigilo, se sustituyen las helices por esos propulsores mucho más silenciosos, el problema es que esos motores consumen mucho más combustible que los otros”

“Entiendo”

“Pero deberiamos llevarnos otro helicoptero con mayor capacidad de pasajeros y que gaste menos”- opino Cristian por su parte… “Si los necesitamos para rescate nos serviria uno de estos”- indico otro de los desvencijados aparatos de la losa…

“¿Sabes si funcionan?”- pregunto Leon…

“Habria que revisarlos”- respondio Cristian… “Pero necesitariamos otro piloto si deseas llevarte los dos”

“Podria ir a buscar a Tito, el muchacho que tambien pilotea, de esa forma tendriamos los helicopteros en casa”

“Perdonen interrumpir su charla profesional, pero… ¿Dónde piensan poner dos enormes Helicopteros en el edificio?”- intervino Xavier…

“Ya veremos eso después”- mascullo Leon… “Aunque tengo una idea”



Victor arranco la katana del craneo putrefacto de uno de los mordedores, el campus aun tenia a varios monstruos deambulando por el lugar, Felipe se mantenia sereno, había derribado de sendos disparos de pistola silenciada a los monstruos que se le habian puesto en el camino… Un par de buses estaban en la entrada del campus, los habian revisado y encontraron varios cadaveres, algunos medio devorados, otros en perfecto estado de salud, sin tener en cuenta que estaban muertos y medio putrefactos…

Ahora ambos ingresaban a los auditorios, Victor se mantenia en silencio y seguia a su amigo con paso rápido y ligero, no tenia la más remota idea de que era lo que estaban buscando, pero no le importaba, tenia tiempo para usar su espalda y descargar el stress en los fatidicos zombies ponsoñosos…

“Atento Felipe, Atento Victor…”- resono una voz distorcionada

“Adelante”- respondió Victor por la radio.

“Encontramos un helicoptero de combate, lo pondremos en el aire”

“¿Volvemos?”

“Negativo, Ire a buscar a Tito al edificio, no deberia tomarme más de veinte minutos el ir y volver”

“Conforme, terminaremos lo que estamos haciendo y volveremos a reunirnos con los muchachos”

“Okey, mantenganme informado por radio”- y con esto, Leon se despidio…

Victor se colgo la radio al cinturon, luego sonrio y dijo:

“Parece que tubimos suerte… ¿No Felipe?”- alzo la cabeza y miro alrededor… Felipe había desaparecido…

“Mierda… ¿Dónde se metio?”- murmuro caminando rapidamente… “¡Felipe!”

Siguio caminando con cuidado, subio la escalera y se encontro con la puerta pesada que llevaba al Hall principal de la Universidad, o “Patio del Encuentro”… como alli le llamaban… Desgraciadamente la puerta era muy pesada y estaba algo deteriorada por el tiempo sin limpieza ni mantención… de forma que el muchacho necesito apoyar el cuerpo contra ella para abrirla, lentamente la gigante de metal y vidrio agrietado fue abriendose hacía dentro… Imprevistamente un par de manos viscosas se colgaron de uno de sus brazos, el más próximo al agujero que se estaba creando al abrir la puerta, una cabeza horrible aparecio junto a ellos con las fauces listas para morder y desgarrar, Victor se hizo hacía atrás, pero antes de que pudiera reaccionar totalmente, la cabeza del monstruo dio una violenta sacudida y las manos del mismo soltaron su agarre…

Victor se volvio euforico, para ver a Felipe, quien pistola en mano lo contemplaba desde la mitad del tramo de escaleras que conducia al piso superior…

“¡Hijo de…!”- gruño Victor… “¡Casi me mata del susto esta cosa!... ¡¿Dónde mierda te habias metido?!”

“De Nada”- gruño Felipe descendiendo los escalones faltantes… “Heche una mirada más arriba pero las escaleras estan bloqueadas y las oficinas incendiadas… Tipico”

“Podriamos intentar otro tramo, aunque primero deberias decirme que es lo que buscamos”

“Yo, busco respuestas”- respondio el muchacho con voz tremula…

“¿Respuestas?”- murmuro su amigo siguiendolo a travez de la puerta que acababa de empujar... “¿Qué clase de respuestas?”

“Tu no estuviste aquí cuando comenzo la infección”- tercio en voz baja Felipe apegandose a la muralla y observando el lugar… “Cuando Ines me conto que el F.O.B.I.A había utilizado el aeródromo como lugar de desembarco, se me encendio una duda en la cabeza”

“Creo que entiendo para donde vas con esa duda”- agrego Victor… “Pero mejor avanzemos en silencio y hablemos en un lugar más seguro”

Ambos muchachos avanzaron agazapados y se ocultaron tras un sillon, el area estaba convertida en un muladar, cuerpos semi descompuestos, insectos por doquier, un par de ratones gordos se alimentaban en el estropicio, y apenas notaban movimiento de la veintena de zombies alli reunidos, corrian a esconderse debajo de los desvencijadas mesas, sillas o sillones, charcos de impolutas materias oscuras y perlados pedazos de vidrio y metal, una repentina cortina de llovizna empezaba timidamente a precipitarse contra los techos altos del edificio, las aberturas entre los vidrios destrozados dejaron pasar a la lluvia bien amada y fueron cubriendo lentamente el piso sucio de una capa humeda…

Felipe quito el cargador medio vacio y puso otro, quitando el seguro se levanto… Victor por su parte desenvaino la Katana y se puso a su lado… Esperaron que la lluvia fuera acelerandose, de esa forma el ruido que esta emitia podria camuflar sus pasos al correr...

“¿Hacía donde?”- pregunto Victor suavemente

“Puerta que da al Gimnacio… El camino hacía la misma es muy estrecho es tiene muchas de estas cosas medio camufladas en el suelo, asi que esta sera la mejor vía para alcanzar las escaleras que hay alli”
“Son más de cien metros en carrera libre, y parte del suelo esta resbaladizo”

“Si, tienes razon… pero es nuestra mejor opción”- respondio Felipe poniendo rigido el brazo derecho, para obtener mejor punteria…

“¡Vamos!”

Ambos aceleraron, a pesar de que Victor tenia mucho mejor condición fisica que su amigo, se demoraba más en los movimientos que debia ejecutar al desgarrar, cortar o apuñalar con su espada y luego arrancarla de la carne de las abominaciones, por otra parte su compañero solo debia apuntar y disparar…

“¡Derecha, Tres metros!”- chillo Felipe jadeando como una locomotora…

“¡Mio!”- respondio Victor haciendo un molinete con el sable y rebanandole el craneo al susodicho monstruo…




Leon mantenia el helicoptero en vuelo… era increible como el aparato se mantenia impoluto a pesar de los meses de abandono… sobrevolaba a gran velocidad los cerros que cubrian la gran ciudad de Valparaiso…

“Hace tiempo que no volaba”- murmuro extaciado por la cortina de lluvia que limpiaba la ciudad empequeñecida…

Sobre el edificio, una figura envuelta en un impermeable estaba de piel junto a la piscina indiferente al agua que caia en una lluvia cada vez más copiosa…

Esa figura era Peter, quien lo observaba a travez de la mirilla del rifle… aun se veia pequeño, pero avanzaba a enorme velocidad… se mantuvo en silencio mientras el vehiculo se acercaba, hasta que noto la cara sonriente de su compañero de armas dentro del enorme pajaro mecanico… Por ello, llamo por radio avisando a sus compañeros de la llegada de aquel enorme y milagroso helicoptero guerrero…

Ascendiendo sorpresivamente, Leon empezo a sobrevolar el edificio, calculando alguna forma de aterrizar en el mismo… encima de los ya inservibles asadores comunitarios para barbacoas del edificio, había un pequeño espacio con un mirador…

Mientras Peter pensaba que no podia haber una forma más obvio en la que Leon llamara la atención de cualquiera que estuviera cerca, El helicoptero disminuyo de alguna manera el escandoloso barullo de sus aspas giratorias y fue sustituido por el suave y poco audible sonido de turbinas silenciadas… el vehiculo fue descendiendo lentamente y mientras el resto del grupo llegaban corriendo cansados, medio mojados, armados, euforicos y confundidos… Peter observo con la boca abierta, como el helicoptero se posaba por encima de ellos en un lugar impreciso de la azotea…

Leon por su parte, se quito el casco y los lentes de vuelo, antes de aterrizar, sonrio pensando en darse un gusto, y tras meditarlo brevemente, acciono el mecanismo del Banshee 38 para aterrizar con elegancia…

Dejo abrir la cabina y se encaramo hasta saltar a tierra, reviso el aparato y se acosto en el suelo a oir… Luego de comprobar si el terreno era lo suficientemente fuerte como para soportar el peso del helicoptero, el pelirrojo se levanto de un salto completamente empapado… suspiro, pensando en que se había demorado menos de lo que había calculado en llegar al edificio nuevamente… Ahora solo tenia que llevarse con el a Tito y traer a los muchachos… Ojala Tito supiera conducir un modelo Apache, Leon se moria por ir esta vez de artillero y disparar aunque fuera uno de aquellos misiles en el camino…

“¡Buen aterrizaje amigo!”- anuncio una voz animada saltandole encima…

Leon cayo al suelo nuevamente con un ruido de chapoteo cuando Peter se le abalanzo para derribarlo y darle un amigable coscorron.

domingo, 9 de octubre de 2011

Archivo 46: "El origen del pecado" (P.I)





La fría noche había caído por fin, y las calidas brizas que transportaban el eco de los gritos y gemidos inmortales de quienes transitaban las calles, ahora callaban y se dejaban avasallar por el crudo viento gélido que azotaba la desolada ciudad de Viña del Mar.

Después de un arduo dia de supervivencia entre los mordedores, y entre los vivos que, sinceramente, representaban un problema incluso mayor que la carne putrefacta que caminaba por los callejones, Morrigan y compañía se asentaron en un viejo edificio comercial de la ciudad, era perfecto, las rejas gruesas y de gran altura, impedían el paso de los hambrientos cadaveres que transitaban por las aceras y callejuelas, y su gran cantidad de minusculos centros comerciales de todo tipo, les ofrecia un seguro puesto de avanzada desde donde comenzar.

Todo el grupo se encontraba en las oficinas de administración, desde donde podían observar todo el lugar para mantener el control. Morrigan se encontraba discutiendo junto con Ismael, sobre el destino de la gente en manos de “El Alcalde”, y los demás supervivientes que encontrasen en Quilpue. Pedro por su parte, se dedicaba a limpiar su arma y debes en cuando salía al hall de la galería comercial para reforzar defensas o para dejar volar su imaginación y armar pequeñas barricadas, como si este puesto de avanzada fuese a convertirse alguna vez en un puesto de mando, Anibal se había aburrido de servir de intermediario, o mediador entre sus amigos mientras discutian, de forma que se había acurrucado dentro de su saco de dormir y se había quedado quieto, Mariela deambulaba junto a su hijo en la juguteria, intentando matar el tedio con recursos de infante. Y, en un rincón de la oficina, se encontraba aquel infeliz…

A pesar de que había anunciado su separación del grupo, antes de salir de la comunidad quilpueina, el aun estaba con ellos, quien sabía que incongruencias vagaban en su retocrida mente, el único que confiaba en el era Ismael, quizás porque compartían inmunidad al virus o quizás porque se consideraban amigos, nadie exactamente lo sabe. Pero lo que si, es que Morrigan, Mariela, Anibal y Pedro le tenían un miedo visceral, debido a la forma de actuar de este sujeto. La confianza en Ismael era lo único que hacia que los mortales miembros del grupo no le dispararan o trataran de huir de el, aunque siendo sincero, dispararle era mas difícil que apuntar a una moneda en el aire, y huir de el no tenia sentido.

El muy desgraciado para ser una figura gigante, 1,97 en total, se movia con una velocidad demoniaca, y sus sentidos se habian disparado en cuanto obtuvo la inmunidad: Podía oir un raton moviéndose entre las ramas de arboles a 100 metros de el, y oler a personas a mas de 200…

Sin embargo, si de talentos super humanos se trata, KieL, como ahora se hace llamar, puede sentir la maldad en una persona, e incluso, devorar toda su fuerza vital con solo morderla, dejando una cascara quebradiza y seca de lo que alguna vez fue un ser vivo. Morrigan y Pedro se horrorizaron frente a la demostración de esta peculiar… habilidad…

Es curiosa la forma en que Kiel cambio luego de su “muerte”:
No siempre fue un monstruo sediento de sangre. Su antiguo yo, Juan Jose Antonio, vivía en paz junto con su familia, sus estudios, y sus propios problemas. Un chico común, normal…hasta cierto punto. Generalmente era considerado un ser puro por su forma de querer a la gente, y ayudarla, por su forma en que sus amigos se sentían comodos y confortables alrededor de el, su gente lo amaba mucho, y su familia era lo mas importante para el… quizás eso es lo único que queda del antiguo ser, la protección de sus amados.

Sin embargo una serie de experiencias fueron convirtiendo su interior en un nucleo putrefacto y corrupto, lleno de odio y ansias de venganza, mucha gente con malas intenciones daño a los suyos y a el mismo en particular, perdió el cariño por el ser humano, y a pesar de que no lo demostraba, ocultaba una mente corrompida y retorcida, llena de pecados y locuras, un alma ya destruida por la sed de la venganza y la sangre.
De esta manera se desarrollo una doble personalidad en el, el dulce y tierno joven, y el demonio asesino y psicópata. Aunque algunos creian vislumbrar un destello asesino y caotico en su mirada, nunca nadie la vio con claridad… hasta que, fue rehanimado con su recien obtenida inmunidad.

De alguna manera, esto despertó todos los sentimientos oscuros que estaban encarcelados dentro de el, experimento un cambio gigantesco, y se invirtieron los papeles, ahora el tierno y dulce joven, era quien estaba encarcelado en los rincones más remotos del alma, y el demonio era quien estaba afuera, exitado por todos los deseos mas oscuros que una persona podría tener. El gusto de la sangre era único, la perversidad por la carne era aun más alta, el crujido de los huesos astillados era orgasmico para el, la pasión al desgarrar las esperanzas de los que seguían vivos, la desesperación en sus caras al momento de pasar su guadaña por sus cuellos, o incluso, el terror definitivo en la cara de un humano malvado, eran el éxtasis puro.

Muchos sufrieron la ira y oscuridad incontrolable de los primeros días de mutación de KieL, sus vecinos, antiguos enemigos, y gente que ni siquiera lo conocía, sin mencionar los inocentes zombies que se ponían en su camino, eran masacrados por la oxidada guadaña de sus ancestros, antigua herramienta de su campesino bisabuelo guardada en el cobertizo de su hogar, como solo un recuerdo, ahora convertido en el brazo de quien fuese, la reencarnación de la propia muerte.

KieL descubrió que su labor sangrienta no solo era un placer, sino que un labor y una necesidad. Antes de unirse al grupo de Morrigan, se dio cuenta que podía sentir la maldad y oscuridad de las personas. En diferentes encuentros con gente viva, podía saber a simple vista, quienes escondían, así como el en antaño, sus nefastos pensamientos y deseos mas crueles en su interior, por lo que en un intento por justificar su frenesí de carne y mutilación, en una etapa mas “racional”, estuvo un par de semanas buscando a vivos que estuviesen causando algún daño a otra gente más pura, fue asi como llego a encontrar pequeños grupos de sobrevivientes dirigidos por enfermos, violadores o jefes de mafias o pandillas, sobretodo en sectores de los suburbios: como Villa olímpica o Belloto, dentro de Quilpué, en estos antros y desiertos donde abundaban los más “inadaptados” como el gobierno los llamaba... se podían encontrar muchos de estos cubiles de maldad.

El descubrimiento inicial de esta peculiar condición fue precisamente en Villa Olímpica, un pequeño grupo que se hacia llamar “Las Dagas”, se refugiaba cerca de la torre de agua del sector, un lugar bien atrincherado y genial para mantener una posición firme y fortificada, lo curioso es que los sobrevivientes eran de la mas variada clase, sin embargo el grupo dominante era claramente un monton de antisociales que de cuando en cuando, tomaba a las jóvenes que estuvieran bajo sus alas, y las violaban a su antojo en una orgia sádica y sin fin, las muchachas debian elegir aquella humillación o la destrucción en manos de los muertos acechadores, Por otro lado, cualquier hombre que se pusiese en su contra terminaba de comida para los mordedores afuera.

KieL monitoreo día y noche el lugar, oculto entre las ruinas de una escuela de los alrededores… y después de entender la situación, la noche del fatídico día, por el mismo techo y sin ningún tipo de elemento sorpresa, ingreso a la guarida de los sobrevivientes, las mujeres gritaban y los hombres, algunos con palos y otros con navajas trataban de detenerlo en vano. Con un habilidoso desliz de su guadaña, consiguo golpear a aquellos que estaban sometidos para dejarlos inconcientes, pues si comenzaba a matar a ciegas, podría caer en el frenesí y hasta las mujeres pagarían el precio, sirviendo tanto de carne como de sangre para alimentar la oscuridad que habitaba en su ser.

Entonces se presento el grupo dominante, y el terrible demonio, no espero a que lograran hacer movimiento alguno: Se les avalanzo encima como la noche que acaba con el dia… y los inocentes tuvieron que ser testigos de todo el derramamiento de sangre y desgarramiento de carne que se genero allí, como los huesos crujían, como los tendones se cortaban, ver como las viceras caian al suelo, en un mistico y grosero despliege de habilidades. Dos fueron cortados por la mitad con la guadaña, y los otros tres que quedaban fueron neutralizados y arrastrados mientras gritaban de terror y desesperación a una habitación cercana, donde lo ultimo que se escucho fue el brutal cierre de la puerta de madera.

Acurrucados en una esquina de la casa estaban los mas de veinte sometidos por los ex narcotraficantes, temblando y gimiendo del miedo, algunos resando a sus dioses, otros en shock, mientras el sepulcral silencio inundaba la sala en compañía del flujo carmesi de la sangre en el suelo.

Dentro de la habitación, se hallaban los tres desgraciados narcotraficantes mirando fija y aterradamente la figura gigante de KieL y sus vestimentas parecidas a una túnica negra, rasgada y salpicada de sangre, sus ojos amarillos, como los de un lobo, con un brillo espectral. Entonces él les dijo:

“Yo soy el camino… que su sangre limpie sus pecados y purge sus almas, mi cara es su entrada hacia el infierno. Su juicio a comenzado…y todos… son… culpables”

Serenamente avanzo hacia uno de ellos, el tipo, paralizado por el terror no se movio ni un apice, lo alzo con su enorme mano por el rostro, y monstruosamente con un rugido como de un león hundio sus dientes en el cuello de su victima, su lengua como una aguja se clavo directamente en el cuello junto con su mandíbula. Poco a poco y mientras el desafortunado hombre agonizaba, su cuerpo se comenzó a marchitar y secar, hasta parecer una momia fresca, huesuda, fea y arrugada.

Un brillo nuevo bailaba en los ojos de KieL, de hecho, la maldad del sujeto había apaciguado al demonio y se sentía mas tranquilo en su interior, sin embargo, debía asegurarse de que esta sensación se mantuviera asi. Rápidamente tomo a los que quedaban y de la misma manera ejecuto su brutal purgación.

Con un humor negro, Kiel se decía a sí mismo
“Hubiese preferido verter un río de sangre mutilándolos con mi guadaña, pero esto a sido suficiente para mantenerme cuerdo por ahora”

Lentamente abrió la puerta, dejando al descubierto la terrible escena a los ojos de los inocentes, quienes en un grito mudo, reflejaron la pesadilla que realmente era el estar allí. El gigante camino unos cuantos pasos, más tranquilo y en sus cabales, solo para dejar caer su mirada en una joven flor que aun mantenía su belleza, incluso en estos momentos tan infernales, mirandola fijamente le murmuro:

“Que hembra más atractiva, serias perfecta para reproducirme y para que ambos disfrutemos del placer de la carne. Tendrías un lugar privilegiado a mi lado mujer… sin embargo ahora me encuentro mas cuerdo y veo que no estas en condiciones de entregarme tus lujuriosos deseos, y si no sientes aquel pecado tan delicioso… pues no me sirves”

La chiquilla chillo sonoramente y escondio la cabeza entre sus brazos, luego KieL alzo la vista al resto del desvalido grupo:

“El resto… es mejor que cuiden sus almas, ya que si las manchan de oscuridad, serán deliciosos para mi… y vendre a devorarlos”

Con una sonrisa maléfica dirigió una mirada al resto de sobrevivientes, y acto seguido, se retiro a una gran velocidad por el techo, dejando el silencio de la muerte tras el… “Las Dagas” habian caido.

KieL nunca supo el destino de los refugiados y sinceramente nunca le importo.

Su siguiente destino fue un centro comercial abandonado en “El Belloto”. Llego allí gracias a un grupo de expedición que había salido del local, presumiblemente buscando comida o recursos para su mantención… mismo caso: Un grupo de inadaptados sociales, anarquistas que disfrutaban de su apocalíptica libertad para hacer y deshacer lo que les viniera en gana, sin embargo estos eran mejor armados. Cinco batallones de diez personas cada uno y disciplinados, a ojos vista parecían más organizados. Pero daba igual, el sonido de las balas era silenciado por el movimiento en el aire de la guadaña y el rúgido de un espectro que lograba esquivabar la gran mayoria de los tiros, algunos le impactaban, pero su tremenda resistencia y vitalidad aumentada por la inmunidad, lo hacían imparable. Sentia el dolor, pero lo soportaba y lo saboreaba. Probablemente KieL podría recibir un disparo en la cabeza y este solo le ocacionaba un pequeño rasguño, ya que incluso la densidad de su piel, musculos y huesos, eran de la dureza de una gruesa plancha de acero. Entonces descubrió su mas útil y también terrible capacidad.

Al consumir a los anarquistas, noto que no solo satisfacía su oscuridad, sino que también regeneraba todo su ser, tejidos, órganos, huesos y cualquier cosa que resultara dañada, añadiendo la visión de los pecados. KieL podía ver la memoria de la victima y podía repasar todas sus fechorías y crímenes. Esto resultaba perfecto a la hora de reunir información.


Morrigan e Ismael pasaron dos horas enteras interminables discutiendo sobre el destino de los sobrevivientes y como poder ayudarlos, Pedro, el pequeño Alejandro y Mariela ya estaban acompañando a Anibal durmiendo, fue entonces cuando la exaltada muchacha menciono algo que hiso que KieL alzara la vista y la palabra por fin.

“¡¡Debemos velar por la seguridad de los sometidos!!, tenemos que establecer un punto central aquí, esto esta fortificado muy bien, ¡Debemos establecer una especie de ciudad de refugiados en este centro comercial!, protegerlos de idiotas como Lautaro”

“Mujer” - interrumpio KieL con un ronco murmurllo… “Sere tu furia si me lo permites, tengo mi información y se que hay unos cuantos grupos en los alrededores que son como describes… por eso, dejame ser quien lleve tu furia a ellos”

“¡No te metas en esto enfermo!”- lado la muchacha con coraje... “¡No confio en ti!”

“Que extraño”- menciono él acercándose a una pálida y congelada Morrigan; “Deberías confiar en mi… después de todo, si yo quisiera, ya te hubiese matado y te hubiese devorado”

Mientras ella luchaba y cedia lentamente ante su miedo y comenzaba a temblar, KieL tomo su mentón con suavidad y la miro a los ojos para continuar hablando en un tono mas acogedor:

“¡Oh, ya veo!, ¡estas enamorada!, tan solo mirar tus ojos, es como si repitieran sin cesar un nombre en particular… pero, ¿estara vivo aun?”

“¡Claro que lo esta!... Y creeme que no te tengo miedo”- anuncio fieramente la muchacha quitando la mano del gigante de un manotazo…

“¡¡Jajajajajaja!!”- reia muy maliciosamente KieL… “Pues no deberías temerme, después de todo, ya te lo dije, si fuera una amenaza real para ti, no estaríamos teniendo esta conversación…mujer… Jejeje. Bien, por la seguridad de esa persona que quieres tanto, tu plan de establecer un centro de comando aquí esta bastante bien por ahora, el plan será el siguiente: rastreare en la noche a los grupos cercanos, matare y me “alimentare” de sus lideres corruptos, mientras que Ismael escolta a los refugiados inocentes hasta esta posición, claro que, también protegeré al grupo de los mordedores, siempre y cuando alla terminado de satisfacer mi hambre… sino… los matare a todos”

Ismael tomo una gran bocanada de aire y se froto la frente…

“Ok, Ok, te entiendo JuanJo, es un buen plan, exceptuando la parte donde dices que los mataras a todos, ten cuidado si tocas o te metes con personas que nada tienen que ver, recuerda que yo tambien tengo fuerza y recursos para detenerte, por otra parte, porfavor no seas tan intimidante con Morrigan o con Pedro, o los demas, son nuestros aliados después de todo”

“Vale, vale lo siento”- terciaba el oscuro verdugo mientras sonreía a su compañero inmune… “Tratare de ser más amable con mi improvisada nueva familia. Jajajaja”

Después de que Ismael calmara a Morrigan, que sentía una mezcla entre odio y terror por su lúgubre compañero, KieL llevo aparte a su hermano inmune, y le comento que en uno de sus encuentros con los grupos de mayor organización de Quilpue, recogió información sobre el paradero de alguno de sus compañeros, hablamos del grupo de Valpo Park, y no solo eso, también recogió información de grandes grupos armados de carácter hostil, que se establecieron en las ciudades de Viña del Mar y Valparaiso. KieL sabia que si estos grupos ingresaban a Quilpue podrían generar un gran caos y probablemente aplastar a cualquier resistencia, por lo que en el plan de Morrigan, el cual KieL ya lo conocía muy bien, no calzaba para nada.

Comento tambien algo de lo que Morrigan no podía enterarse ahora, ya que según Ismael, ella debería jugar un papel fundamental en el establecimiento de un auxilio para las personas sobrevivientes de este desastre, por lo que solo tenia que centrarse en eso.

El gran encapuchado comento a Ismael la idea de hacerse con el control definitivo de la ciudad, y organizar fuerzas para la defensa de la misma, ya que según su información, seria la única manera de hacerle frente a los desgraciados que en algún momento tendrán que tratar de hacerse con las tierras del interior. Para ello, KieL estaba preparando una sorpresa que podría cambiar el tablero, ya que si su mutacion le permitia absorver fuerza vital, debia tambien poder entregarla o brindarla a otro ser, por lo que si su teoría era correcta, podría convertir a zombies sin cerebro, en obedientes soldados de carne, siempre y cuando tenga acceso a la manipulación de estos a travez de un parasito cerebral.

Según el mismo KieL, el que aun no lograra hacerlo, se debía a que la mutación aun no estaba completa del todo, y que seguirá experimentando en sus campañas por la liberación definitiva de Quilpue y de sus opresores.

Un par de horas después, los muchachos dormían plácidamente en la oficina de administración, hasta que el grito desgarrador de Mariela y Morrigan resonaron por los corredores.

Raudamente el grupo se alzo en pleno: Ismael, Pedro, Anibal y KieL salieron del lugar, al notar que las muchachas no estaban, aun cuando sus armas se encontraban alli, vieron como una horda de putrefactos habían logrado colarse por un alcantarillado del lugar, y antes de que pudieran morder a las muchachas desarmadas, KieL se avalanzo en contra del grupo de muertos y de un corte horizontal desplaza a la gran mayoría volando por los aires en pedazos. Morrigan se quedo helada mirando la enorme figura que salvo su vida, y antes de que pudiera decir algo, KieL le dice:

“Yo también ame y aun amo a una persona que quizas este viva o quizas este muerta, aunque no lo creas, hay una mujer que me robo el corazon y estoy dispuesto a todo por ella. Es por eso que, si tu querida persona aun esta viva… ¡¡MIENTRAS YO RESPIRE, NO TE TOCARAN UN PELO, SI LO ENCONTRAMOS NO PODRIA MIRARLO A LA CARA SI ALGO TE OCURRIESE!!”

Y de inmediato lanzo dos guadañasos a la hora de zombies que no eran mas que piedras en el camino de KieL, desplazadas con facilidad.

Morrigan perpleja corrió hacia Pedro, mientras Ismael ayudaba a Mariela y al pequeño Alejandro que insultaba a los zombies con fiereza, cuando ambas llegaron donde Pedro recibieron una pistola cada una de parte de él, estaban en un local atrincherados, a salvo alfin.

En aquel momento, algo cambio drásticamente en la forma de ver al loco psicópata, y entonces, Morrigan encontró de alguna manera, un amigo en quien confiar, mientras que Pedro se percataba como su mirada observadora, que algo en su amiga había cambiado, entendio el porque de ese cambio y también entendió que aquella oscura figura no era una amenaza para ellos.

Por su parte Ismael, ayudaba a KieL a despachar y finalmente cerrar la fuga de muertos, sin embargo no paraba de decirse asi mismo.

“Quien lo creería… el sangriento demonio tiene una debilidad”