jueves, 31 de marzo de 2011

Archivo: "Cinco Dolares de Petroleo" (R.S)




“¡Chicos!... ¡Debemos abastecernos de combustible!... ¿Quién se ofrece para ir hoy?... Yo fui la semana pasada con Sergio y Victor”- anuncio Matias a sus compañeros entrando en el gimnacio donde todos estaban haciendo ejercicio… “El Generador tiene medio Galon más”

“¡Yo voy!”- anuncio energetico Alejandro con una sonrisa en el rostro y desenfundando su pistola como si fuera un juguete… “¡Alguien me apaña!”

“Yo voy contigo”- le indico Felipe calzandose el Jockey desteñido y dandole una palmada en la espalda a su amigo… “Hace tiempo que no salimos juntos”

“¡Uyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy… Quieren salir juntitossssss!”- se mofo Catalina muerta de la risa mientras bebia sorbos pequeños de su Vodka… “¡Son unas Yeguas!”

“Dejalos Catita… El culo es de ellos”- se rio Mika…

“¡Es nuestra vida¡… ¿Yaa?”- se defendio Alejandro con su extraño acento y contagiandose de carcajadas… Felipe se limito a sonreir divertido…

“Uhhh… Son maricones estos hueones”- decia Cristian…

“¡YA!”- corto Matias las bromas, aunque tambien se había reido y puesto gesto de exhasperación con los comentarios… “Realmente, necesitamos que alguien más los acompañe”

Y luego agrego: “¿Cata?... ¿Puedes?”

Cata fruncio el seño y respondio bien seria: “Realmente creo que deberia revisar mi agenda para estar segura… Recuerda que soy una mujer seria y ocupada”

Todos le rieron la broma…

“Traten de hacerla corta”- aconsejo Matias con entonación paternal… “No se pueden demorar mucho, ni que quedara muy lejos”

Y en efecto, a una cuadra corta del edificio, se emplazaba una estación de bencina… Poseia un estanque subterraneo que almacenaba el combustible para protegerlos de posibles amenazas, estos estanques estaban divididos en varios cubiculos, dependiendo del tipo de combustible… El del petroleo estaba a medio llenar con lo que el grupo había conseguido en otro lugares y contiguo al de petroleo habia otro dispensador vacio, en este se ocultaban mientras llenaban los galones, y en el cual ingeniosamente, Edgardo y Sergio, había instalado una valvula que conectaba con la camara petrolera y permitia abrir una llave y hacerte un “autoservicio”…

Alejandro, Felipe y Catalina… Esperaron un poco, debia aprovechar que el sol había bajado un poco, de esta manera, si debian apuntar, no serian encandilados por la luz del sol… Alejandro poseia el arma más especial: Una preciosa M-4, ya que tenia una punteria más o menos, asi que como bien decia Felipe con un deje de amargura: “A falta de calidad… Cantidad”. Felipe llevaba el M24-SWS, apuntando hacia delante, las cartucheras de siempre y la vista atenta a cualquier signo de peligro. Catalina poseia un rifle parecido a Felipe, un M-40, que al contrario del M-24, no era semi-automatico… Pero eso no importaba, los dedos de catalina era sumamente rápidos a la hora de recargar las balas a la recamara, de forma que la convertian en una letal miembro del equipo…

Los tres, salieron encapuchados en unos delgados impermeables blancos, de esta forma podian moverse libremente cerca de la bencinera de la cual uno de sus colores principales era precisamente el blanco, moviendose con sutileza cruzaron la calle contigua al edificio con los galones de combustible a llenar atados a la espalda, Catalina se detuvo… observo por la mirilla del rifle y murmuro…

“Hay bastantes zombie por alli, parace como si estuvieran haciendo una fiesta en la Locomotora”

La locomotora era un bar muy concurrido en anterioridad, tanto por ellos, como por los estudiantes, que tras salir de clases abarrotaban los bares en pos de una refrescante bebida alcoholica…

“Deberemos ser rápido entonces”- respondio Felipe, imitando a la chica y observando por la mirilla… “Silencio y Discresión”

Avanzaron agazapados el trecho que les faltaba para llegar a la bencinera… Alli, fueron desatando uno a uno las “botellas” para el combustible… A unos metros se tambaleaba un zombie de un viejo barbon… uno de sus brazos colgaba sujeto por unas cuantas tiras de piel, repulsivamente las costillas se asomaban tras la piel desgarrada… Catalina hizo un gesto… Era inevitable que los siguiera, o los viera, y la curiosidad de aquellos endemoniados monstruos superaba todo limite conocido, Catalina le hizo un gesto con las manos a sus compañeros y se levanto, del hombro se descolgo la correa del rifle y lo separo de su segundo arma, para casos como esos, con pasos lentos se acerco al monstruo, que al reparar en ella tambien empezo a moverse, endureciendo los musculos, Cata, le asesto un poderoso golpe con el hacha en la cabeza…

Tras eliminar ese percanse, los chicos se pusieron manos a la obra, sacaron llaves de los candados que ellos mismos habian puesto (para detectar robos de algun otro grupo), y con sumo cuidado levantaron la tapa…

“Ale asegura la tapa… susurro Catalina”

“¡Listo!”

“Okey… Vamos”

Se descolgaron dentro del contenedor… Tenia una escalera de mano añadida… En ese lugar quedo Felipe de guardia con el rifle apuntando hacia los lados y escudriñandolo todo… Abajo, Catalina y Alejandro se afanaban con los tiestos, veian bien ya que la compuerta estaba abierta completamente, asi que la luz del sol iluminaba levemente, permitiendoles hacer su trabajo… Llevaban cuatro de los seis galones llenos y ya estaban en la euforia y el apuro de terminar, cuando Felipe noto un crujido detrás… seguido de una repentina brisa... Por el rabillo del ojo vio algo detrás de el, y su instinto reacciono… Se solto de la escalera y se dejo caer hacia atrás justo cuando la tapa del contenedor se cerro de golpe, con un sonido retumbante y sordo, dejandolos a oscuras… Con un grito de susto, Felipe aterrizo sobre uno de sus compañeros…

“¡Que paso!”- pregunto asustada Catalina en la oscuridad… “¡Ay!... ¡Que alguien prenda una linterna!”

“No trajimos ni una… Pensamos que no seria necesaria”- explico Felipe, medio enredado con Alejandro en el suelo y sin ver ni a 2 centimetros…

“Yo tengo un encendedor, pero no seria bueno prenderlo a centimetros del petroleo”- susurro ahogado Alejandro…

“¡Te dije que aseguraras la puerta de esta cosa Alejandro!”- chillo molesta Catalina, cuando tratando de moverse y choco con la muralla… “¡Como tan Ahueonao!”

“¡Ahhhh!... ¡Perdoname pero yo creia que había quedado bien asegurada!”

“Callense… Tenemos que salir de aquí rápido… El ruido de la tapa va a atraer a los monstruos”- sentencio Felipe cuando logro ponerse de pie…

“Los demas deben haberlo escuchado… El sonido fue fuertisimo”- opino Catalina…

“Es lo más probable… Ayudenme a encontrar la escalera para abrir esta cosa”

La buscaron. Hasta encontrarla… con sumo cuidado, Felipe subio por ella hasta que dio un cabezaso contra la puerta…

“¡Auch!”

“¿Qué ocurre?”- preguntaron a duo Cata y Ale…

“Nada… Me pegue con la puerta… Y puta madre… Esta cosa esta trabada”

El muchacho forcejeo con impetu contra la puerta… no sucedia nada…



Mientras todos fumaban pierna arriba con música a todo lo que da… Dere salio del gimnacio a tomar algo de aire, aun hacia calor en el ambiente… Y la posibilidad de darse un chapuzon en la piscina la tentaba como nunca…

“¡Aire puro!”

Feliz de la vida, la muchacha se sento al borde de la terraza y contemplo el mar… las gaviotas pasaban apuradas emitiendo graznidos en comunicaciones de quiza que carácter… La modorra la empezo a invadir, de forma que Dere se despabilo… tomando aire hondamente dio un par de vueltas hasta marearse completamente y luego se dirigio a la piscina para remojarse un poco… Entonces escucho un ruido sordo proveniente de fuera…

Controlando como pudo su mareo por las vueltas, troto en dirección contraria y se asomo… a pesar de observar con detenimiento, no pudo distinguir nada… Se quedo alli unos buenos minutos… Hasta que derrepente, un sonoro disparo la alerto… Supo de inmediato en su mente lo que pasaba… Y corrio hacia las puertas, mientras se oian otro par de disparos desde el exterior…

Entro corriendo al gimnacio… y freno de subito para ir a agarrar su rifle:

“¡LOS CHIQUILLOS ESTAN EN PROBLEMAS!”- anuncio con voz teatral…

Los muchachos se levantaron en masa, rapidamente fueron a las escaleras y bajaron a por sus armas, mientras Deremys, Mika y Victor llamaban el ascensor, ya que ya llevaban sus armas con ellos… Apurandose, el grupo empezo a bajar para ir en ayuda de sus camaradas.



Mientras Dere salia a tomar aire… Catalina, había subido a tratar de empujar en lugar de Felipe, argumentando que nunca debes dejar a un hombre hacer el trabajo de una mujer, pero por más que empujo nada sucedió… Entonces, nerviosos, decidieron que si no hacian algo rápido acabarian sepultados alli, y rodeados de monstruos, Alejandro saco su encendedor y con sumo cuidado los acciono…

Todo fue más facil, de inmediato notaron que la puerta estaba trancada hacia delante, de forma que deberian correrla antes de levantarla… Y para ello necesitarian a dos personas…

“Cata… Tu quedate abajo… Alejandro y Yo levantaremos esta cosa… Tu cubrenos”

“Entendido”- sentencio la muchacha levantando el rifle preparada…

Felipe trepo por la escalera y se quedo alli balanceandose como un pez gordo esperando a su amigo… Alejandro que era mucho más flaco que su amigo, subio y ocupo menos espacio… Luego, Felipe se desabrocho el cinturon… Catalina lo miro con cara de asombro pensando que se había vuelto loco o peor aun locamente degenerado… Pero luego noto que lo amarraba a los fierros de la escalera… y quedaba sujeto, como un arnes de escalador… De esta forma disponia de ambas manos libres, Alejandro entendio tambien y lo imito…

“¿Listo Felipe?”

“Cuando tu digas”

“Ya… Uno, Dos, ¡TRES!”

Ambos hicieron fuerza hacia arriba, la puerta se levanto un par de milimetros y se mantuvo atascada, entonces ambos tensaron los brazos y la empujaron con fuerza hacia atrás… Un sonido metalico les indico que la puerta estaba destrabada…

“¡Ahora hacia arriba!”

“Uno… Dos… Y… ¡TRES!”

Empujaron con fiereza y la compuerta se abrio… luego flexionaron los brazos para tomar impulso y con ello empujaron la puerta hacia arriba… La portezuela despego como el Challenguer… Y se desplomo como el, pero hacia el lado contrario… ¡Eran libres!... Un disparo zumbo cerca de la oreja izquierda de alejandro… Catalina habñia disparado el rifle, justamente frente a ellos un zombie pretendia almorzar las dos cabezas que acababan de emerger del suelo… El monstruo recibio la bala en medio de los ojos y cayo hacia dentro del pozo, Catalina salto hacia un lado cuando el zombie se despeño hacia ella… Felipe saco de su cartuchera el revolver y le disparo al monstruo más cercano, la impresión provoco que solo uno de los tres disparos diera en el blanco…

“¡Ale dispara!... ¡Cubrenos mientras sacamos el combustible!”- bramo Felipe mientras vaciaba el tambor del revolver contra otro caminante cercano…

Alejandro se llevo las manos a la espalda para agarrar la M-4… Pero el cinturon amarrado le impedia el movimiento optimo de su cuerpo… de forma que se llevo la mano a la cintura y extrajo el cuchillo… Y con un corte certero, corto la correa… Alcanzo a agarrarse de la escalera y a subir… Catalina desde el fondo, derribo a otro monstruo que casi lo recibio con un abrazo…

“¡Cata!”- grito Felipe, cuando Alejandro hubo empezado a disparar con su ametralladora… “¡Lanzame las latas de gasolina!”

Cata le lanzo una, luego otra… después la tercera y la cuarta… y entonces, el cinturon de Felipe se corto y estuvo a punto de caer… Cata solto un grito ahogado y luego apunto y derribo a otro monstruo que se acercaba a Alejandro mientras cargaba…

“¡Estoy bien!... ¡Sube tu!... ¡Yo terminare de subir las cosas!”- explico Felipe dejandose caer, y con un ademan inesperado le intercambio el rifle a la muchacha… “¡Apurate!”

Catalina trepo lo mejor que pudo las escaleras… Mientras su compañero abajo agarraba las dos latas faltantes, ella hecho pie a tierra y apoyo a Alejandro…

“¿Necesitas algo de ayuda?”

“¡De todas maneras!”

Ambos derribaron a más monstruos… calculaban que debian haber unos treinta mordedores aun en pie… de forma que pusieron espalda con espalda, ya que desde atrás venian más y era probable que alguno callera al pozo en el que Felipe aun se encontraba…

“¡Voy subiendo!”- anuncio el muchacho con uno de los galones a la espalda y otro bajo el brazo…

“¡Vamos!”- un poco más…

Felipe rodo hacia fuera y la lata que llevaba bajo el brazo quedo al borde del pozo… Levanto el rifle de Catalina dispuesto a abrir un pequeño boquete para salir de alli…

Por otra parte Cata vio venir a un monstruo que no había advertido… estaba justo atrás, pegado a la tapa del contenedor, por lo que le apunto y le disparo… Erro el disparo… no le dio en la cabeza… le dio directo en el estomago, le destrozo topa la parte digestiva, y el zombie se inclino hacia delante, apoyandose en la portezuela del contenedor, con un sonido metalico la portezuela volvio a cerrarse con estrepito, pero aunque esta vez no había nadie dentro, la lata que estaba en el borde, recibio todo el golpe… Un chorro de combustible salto disparado y salpico al suelo… corrio travieso hasta la tapa del contenedor de petroleo…

Alejandro salto hacia delante y Cata y Felipe saltaron hacia un lado instintivamente, pero nada les paso… Felipe lanzo una maldición y Alejandro grito…

Un zombie lo atacaba… El muchacho alzo la ametralladora como escudo… y cuando el monstruos choco con ella el arma se disparo involuntariamente… la rafaga de balas volo de manera descendente… y un par de ellas tocaron tierra en el pequeño charco de combustible de la lata reventada… El fuego se expandio en cosa de milesimas de segundo… y la llama cruel y traicionera, siguio su curso hasta el contenedor de petroleo y se filtro hacia dentro…

La explosión atronadora alzo todo el piso… Vivos y muertos volaron por los aires… Catalina y Felipe salieron despedidos para el mismo lado… Instintivamente el muchacho se cubrio la cabeza con las manos… La muchacha vio pasar un vehiculo volando por encima de ella, en un tumulto de colores, antes de caer sobre un enorme monticulo de arena de contrucción… El Rifle que llevaba reboto en la muralla y quedo clavado como una bandera en el mismo monticulo… La muchacha lanzo un grito de dolor y quedo alli tendida...

Felipe por su parte reboto y rodo por el pavimento golpeandose los brazos contra el suelo… El Rifle de Cata, que el portaba se hizo pedazos… su brazo derecho tambien… sangrando abundantemente de los brazos, de narices y de la cabeza, quedo tendido con la mente completamente apagada…

Cuando Felipe abrio los ojos, unos brazos lo sostenian fuerte… Reconocio por el olor a tabaco, a Matias…

“Nos quedamos… sin… sin… Combustible”- gimio el muchacho tratando de esbozar una sonrisa…

Alcanzaba a ver borrosamente a Mika, Dere y Melisa ayudando más alla a Catalina, notaba que la chica parecia atontada… A su lado sentia la presencia tambien de Sergio respirando agitadamente…

Mucho más alla… notaba a Edgardo, Victor, Cristian y Kamilo en torno a Alejandro… el muchacho parecia aun no volver en si… Lentamente los sentidos los fueron ayudando y Felipe empezo a sentarse lentamente con ayuda de Matias… capto que el muchacho tenia una expresión sumamente tensa… Pero era obvio que la tendria después de todo lo ocurrido…

“Me duele el brazo”

“Obvio perrito”- sonrio Sergio, tambien era una sonrisa tensa… “Te lo dislocaste feamente… Vas a necesitar algo de descanso… Es impresionante que no te haya pasado nada más grave”

Felipe tosio… se sentia mareado… veia a unos metros de el, el incendio de la bencinera… sabia que debian moverse rápido, antes que el ruido atrajera a más caminantes…

“¿Cómo esta la Cata?”- pregunto Felipe…

“No le paso nada… La arena amortiguo su caida aunque el golpe fue fuerte… Salio mejor parada que tu”

“Que bueno… ¿Y el Ale?”

Silencio, miradas y sonrisas tensas…

“El Ale esta bien… ¿Verdad?”

Captando el mensaje Felipe se empezo a poner de pie hablando consigo mismo rapidamente… apenas pudo avanzar, Sergio trato de impedir que avanzara, pero por primera vez Felipe lo rechazo de un combo en la mejilla… Daba la debilidad del momento el combo no fue gran cosa, pero tuvo el efecto de dejar paralizado a Sergio, cojeando y a tropezones Felipe llego al lugar donde estaba su amigo, su hermano y lo contemplo…

Alejandro sonreia con una expresión traviesa… su rostro delgado había quedado marcado, con su ultima emoción y sonrisa en vida… Alejandro estaba Muerto…

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