Sergio había desaparecido cerro abajo… Felipe sentia las heridas hechas por las fauces del tigre escoserle intensamente… su mano tiritaba tanto que no podia apuntar bien su arma… Deremys estaba muy quieta apuntandoles a los animales con su rifle, mientras estos la observaban con sus fijos ojos amarillos… Xavier y Tito corrian por la cuesta lateral adyacente al zoologico armados y cautelosos de que algo les saltara encima… Y lejos, en la estación de buses porteña… Matias y compañía iniciaban el dialogo con Oliver, Oscar y su grupo…
“Parece… que se nos acabaron las… ideas”- murmuro Felipe…
“No del todo… No del todo… ¿Puedes correr?”- pregunto la muchacha notando como el medio circulo de animales se iba cerrando…
“No lo creo”
“Tenemos el automovil atrás… ¿Hay alguna cosa que nos pueda servir?”
“El lanza-granadas”
“Pero es demasiado riesgoso”
“De verdad… parece que se nos acabaron las ideas”- repitio Felipe endureciendo los musculos para apuntar mejor…
“No, yo aun pienso en algo… Tengo una idea”- anuncio ella…
“Transmitela”
“Ten mi MP5 y cubreme”
“¡¿Qué?!... ¡Estas loca!... ¿Me dejaras aca?”
“¡No!... ¡Movere el auto asi que estate atento!”
“Pero…”
“¡A las 3!”- ordeno ella entregandole cuidadosamente la MP5… “1… 2… ¡3!”
Dere se encaramo en el capo… De inmediato los felinos se pusieron en acción... juntos se abalanzaron aunque a destiempo hacia delante… Felipe movio el arma como si fuera una pareja de Vals mientras disparaba a mansalba… dos de los animales fueron alcanzados por los disparos… el tercer animal clavo las garras en el automovil por el lado izquierdo… Dere entro por el parabrisa siniestrado y grito:
“¡Sujetate!”
Disparando contra otro animal que lo confrontaba, Felipe se agarro del parachoques sin saber que ocurriria… otro animal se lanzo sobre el capo a la par con su compañero… pero fue rechazado de un disparo en una pata por el muchacho…
“¡Dere!... ¡Lo que vayas a hacer hazlo rápido!”- tercio el al notar como el último animal intentaba agarrarlo con las mandibulas, mientras que al que acababa de disparar bramaba de dolor…
“¡Subete al capo!”
“¿Qué?”
“¡Rápido!”
Entonces Felipe noto que el auto se movia marcha atrás cada vez más rapidamente… lanzandole una patada del animal uso la fracción de segundo que este le dejo… irguiendose, se abrazo al capo junto al tigre que intentaba introducirse en el automovil, el automovil corria ya por el camino y Felipe aterrado noto como se acercaban a una de las curvas de aquella subida en espiral… Dere movio el volante hacia un lado, producto del viraje brusco el tigre se solto y rozo un momento al muchacho… luego desaparecio volando cuesta abajo en el viraje…
“¡Curvaaaaaaaaaaaaaaaa!”- grito Felipe nuevamente… pero esta vez la velocidad del vehiculo les jugo en contra… el automovil salio del camino y destrozo los arbustos, con un estrepito de fierros candentes y aroma a metal el automovil aterrizo en el camino y se detuvo semisepultado entre ramas sueltas a la berma del camino…
Dere estaba mareada… pero se altero al notar que Felipe tenia toda la frente y la boca con sangre… aun asi la contemplaba con un gesto lastimero y preocupado…
“¿¡Estas bien!?”- le pregunto la chica combatiendo con la bolsa de aire que pretendia aminarar el choque…
“Te juro… Que en este puro viaje… Me he hecho más heridas de las que me hice en toda mi puta vida”
“Ammm… Estas bien entonces… Espera… ¡El Sergio!”
“Vamos a buscarlo”- gimio el muchacho volteandose adolorido… al hacerlo lanzo un grito, luego una sonora detonación enmudecio al muchacho… Dere dejo por la puerta del vehiculo empuñando su 9mm… pero entonces noto el cuerpo de un tigre a metros del automovil y acercandose a ellos dos desconocidos, uno de ellos aun empuñaba un revolver humeante… Ya, institivamente Deremys les apunto con su arma… Pero, Felipe levanto un brazo para que se calmara… uno de los hombres de pelo castaño claro sonreia sorprendido cuando se pusieron frente a ellos…
“Hola Xavier”- sonrio Felipe divertido…
Alan esperaba el último cambio de guardia… estaba listo, al día siguiente iniciarian su ataque contra el grupito del supermercado… a el poco le importaban las razones del porque lo harian… lo importante era que conseguirian muchas cosas interesantes y utiles… estaba algo cansado de quedarse en casa siempre, por ello se había incluido en los turnos de vigilia con los que “espiaban al enemigo”… ahora el mismo partiria a la lucha, esperaba cobrar unas cuantas cabezas sin problemas… Sofia dormia en la cama, ultimamente la mujer había insistido en acercarse usando tacticas cada vez más duras y crueles para llamar su atención… ahora dormia satisfecha de su cometido con el largo pelo rubio alborotado…
“Sofia… Sofia… Que necia eres”- susurro Voorhees mientras se abrigaba con la chaqueta de aviador…
Aunque ella se acostara mil veces con el de nada serviria… caracteres como el de ella en general le desagradaban, pero su completa fidelidad le encantaba… siempre podia contar con que sus ordenes serian cumplidas a travez de esa vasalla implacable… no podia negar que tenia unos atributos deseables, pero no queria a una reina como ella…
Preferia a la gente como Oscar… que consideraba la humanidad una plaga… era una persona que disfrutaba del dolor y la violencia se deleitaba orgasmicamente imponiendo el castigo a los infectados… O como Rámiro, que no dudaba al momento de apretar el gatillo… Maximiliano aun era un chico de mente bonachona, pero estaba acostumbrado a recibir ordenes como buen infante de marina… Su problema era Klaus… a pesar de ser un “amigo” si asi podia llamarlo… mejor dicho, un cercano… Klaus no servia para estar en el grupo, tenia un corazon de abuela… era demasiado piadoso para ellos, al igual que Oliver… Aunque aun asi, ambos tenian una potencia y habilidades de mando y confianza que pocos otros tenian…
“Aun asi… Ninguno se atreve a desafiarme”
Sofia murmuro algo dormida y movio su brazo hacía un lado intentando abrazar a un Alan que no estaba acostado… sin notar nada extraño la mujer siguio durmiendo…
“Dormida te ves mejor Sofia”- penso Voorhees.
Durante la mitad del año pasado, el había viajado a bordo de un crucero… fotografo y profesor de profesión, todos ya en la nave conocian al Señor y a la Señora Voorhees… y a su pequeña hija Mila… era usual ver a la chiquitita recorrer la cubierta principal seguida de su madre y de su abuelo que los acompañaba… El padre, Don Alan… era bastante respetado por la gente, los turistas, pasajeros y tripulación dejaban que el hombre los fotografiara y escuchaban continuamente sus charlas sobre arquitectura en varios idiomas, Ingles, Italiano, Español, Belga…
Era un hombre culto y sonriente… en las noches, después de la cena, el hombre se quedaba en el salon a oir música de la orquesta del barco y basilaba con su mujer un vals, otras veces acudia al comedor de la tripulación y conversaba con los duros hombres de mar… jugaba ajedrez con el veterano jefe de maquinas Klaus… y las batallas de fichas y de ingenio eran motivos de apuesta entre los hombres, en especial del mejor amigo del viejo, El entusiasta y bebedor, Teodoro… otro hombre que trabajaba en las maquinas…
Pero entonces el Segundo de a Bordo enfermo de gravedad y el capitan le dio licensia, desgraciadamente el médico de a bordo no pudo hacer mucho para aliviar el dolor y los malestares… a las horas el hombre estaba gelido y sin vida. Al no conocer el origen y la forma de la enfermedad, sumado a la distancia considerable que tenian con el puerto más cercano, al capitán no le quedo otra opción que ordenar un sepelio rápido y luego lanzar el cuerpo al mar envuelto en la bandera de la nacionalidad del buen hombre…
Prepararon todo, y anunciaron el funeral al día siguiente… ironicamente esa noche había una fiesta por un matrimonio que celebraria sus bodas de oro… Alan, que aunque le encantaban esas celebraciones, tenia un horrible dolor de cabeza, decidio quedarse en su camarote revisando sus rollos y preparandolos para la ceremonia mortuoria del oficial, que se efectuaria en la mañana… su mujer, su suegro y su hija partieron a la fiesta y tras un rato de revisar rollos y etiquetarlos y ordenarlos… el sopor lo vencio y cayo dormido…
Una bocina… Si, era una bocina… sonaba una bocina fuertemente… aquel estrepito saco a Alan de su profundo sueño… la bocina de emergencia… ¿El barco se hundia?...
El hombre abrio el closet como una exhalación y saco los chalecos salvavidas… Entonces recordo que su familia estaba en la fiesta… Tendria que llevarle los chalecos, ya que el salon era el lugar en el que debian reunirse en caso de emergencia…
Levantando un bolso hecho rápidamente ropa, su billetera, los rollos de fotografia y apretujo un par de mantas… luego, camara en mano salio del camarote y piso el pasillo… No tenia idea de lo que más delante encontraria…
Golpes en la puerta… Alan ensimismado levanto la vista… alguien golpeaba furiosamente la puerta…
“¡Alan!... ¡Abre es una emergencia!”- la voz grave de Klaus era la del intruso…
Voorhees camino hacía la puerta y descorrio el cerrojo… la dejo abierta y miro a su subordinado… de inmediato el hombre aparto la vista al contemplar al jefe de la comunidad semi desnudo y a Sofia durmiendo en la cama…
“¿Qué es tan “urgente” para interrumpirme Klaus?”
“El grupo de guardia volvio antes de tiempo… no pudieron hacer un relevo... Hay malas noticias Alan”
“¿Malas… Noticias?”- pregunto este, con voz suave…
“Mientras se dirigian a hacer el cambio de guardia el grupo fue atacado”
Alan salio de la habitación con paso apurado, pero calmado…
“¿Dónde estan?”
“En la enfermeria… Oliver fue herido en la cabeza pero muy levemente… Oscar esta ileso”
“Asumo con eso que los otros estan Muertos”
“Si… Julia, Fernando y Ignacio estan muertos”
“Lastima”- murmuro Alan sin ganas ni convencimiento…
“Hay nombres”- explico Klaus cambiando el tema…
“¿Nombres?”
“Hirieron a dos de ellos, Matias Guerra y Victor… había otro que se llamaba Cristian… ellos contaron a unos siete a ocho en total”
“Bueno… Sabemos que son pocos por nuestro pequeño espionaje”
“¿Pero como estar seguros que son los mismos del supermercado?”
“Seguridad no hay Klaus… pero te puedo dar por sentado que son ellos”
“¿Qué piensas hacer Alan?”
“Simple… Tienen dos personas heridas dijiste… Mañana haremos el asalto de todas maneras… los superamos en numero… alli los veremos y terminaremos con ellos… Al fin y al cabo Oscar y Oliver estan bien… solo perdimos a tres personas… son peligrosos pero eso no es nada… contamos con armas y gente suficiente para machacarlos”
Atardecia… una tarde de otoño… las hojas secas llenaban las aceras… las largisimas aceras… ¿A quien se le había ocurrido aquella interminable carretera en medio de la nada?... camino sintiendo sus pies hundirse en la tierra viva, era humeda… no tenia heridas, ni cicatrices, no tenia su arma y su ropa era ligera y simple… se sentia extraordinariamente feliz… tierra fertil, corazon fertil, aire fertil, mente volatil, espiritu libre… derrepente noto que no estaba solo… mucha gente caminaba a su lado, aunque no se comparaba a los que caminaban por la acera contraria… estaba abarrotada… y conducia a una playa amplia y de aspecto brillante… atraido con la idea de caminar por aquella playa se fue acercando a la calle… pero entonces, el trafico se inicio… lo que unos segundos antes era una carretera vacia, se lleno de automoviles emitiendo sus ruidos infernales que transitaban a velocidades suicidas, con la calma rota y la posibilidad de matarse muy cercana, el muchacho se detuvo…
Girando la cabeza contemplo el horizonte… el sol se hundia… el crepusculo abrazaba inexorablemente las planicies… el sol se ponia en el horizonte plano e interminable no sobre el mar… era un espectaculo muy hermoso… y entonces se alboroso… noto a sus amigos caminando cerca… camino hacia ellos feliz… pero se fijo en uno… llevaba la camisa roja, una camisa de vestir roja, raro en el, que siempre llevaba poleras y playeras en general de colores oscuros o neutros… y el se alejaba del grupo hacia la carretera…
“Cabros… El Mati se va… ¡Mati!... ¡Eh Mati!”
Troto tras el llamandolo… su amigo puso un pie en la calle y de inmediato el trafico se abalanzo sobre el… pero Matias siguio caminando y los automoviles pasaron casi rozandolo… El grito aterrorizado al ver como casi lo mataban atropellandolo… y gritaba por sus amigos… pero todos caminaban sin prestar atención… Y entonces…
Vio a los que estaban al otro lado… un heterogeneo grupo de personas, pero todas conocidas… extrañamente todas sonreian felices y llamaban a Matias… Cada uno de los caidos lo llamaban… En aquel momento sintio una garras de acero en su hombro derecho mientras gritaba por ayudar a su amigo el dolor se hizo insoportable… y todo se transformo en un remolino de colores cuando su cuerpo se irguio con un grito…
“¡Sergio!, ¡Sergio!, ¡Calmate!”- le decia Deremys preocupada mientras le atenazaba el hombro… “¡Calmate solo fue una pesadilla!”
El muchacho sudaba frio… estaba tendido en una cama mullida y olorosa a lavanda… a su lado estaba Deremys, Felipe y una señora que no conocia…
“¿Dónde?”
“Estas en un lugar seguro… tranquilito”- anuncio la señora con una voz dulce…
Felipe asintio con la cabeza… llevaba una venda en la frente y tenia la nariz algo hinchada de forma que parecia un dibujo animado… Deremys estaba ilesa en apariencia al menos…
“¿Quién es?”
“Es Doña Ester Ortiz… Mamá de unos amigos… Ellos te salvaron… Nos salvaron”
Y en breves palabras le contaron lo que había pasado… de los animales atacantes, la idea que tuvo Dere, el automovil sin control, la colisión, el como Xavier había abatido al último tigre que habian visto y de cómo poco después lo encontraron colgando de un arbusto inconsiente por el golpe que se había dado en la nuca al caer… Cuando terminaron de contar la “historia”… Doña Ester se había marchado discretamente…
“¿Y a cual de los dos conoces?... Xavier o Humberto”
“A Xavier… Somos amigos de hace muuucho tiempo, tambien soy amigo de su hermana Andrea y de Agnes su otra hermana”
“¿Y el otro?… ¿Humberto?”
“El es conserje del edificio… Pero según me dijo la Andrea mejor llamale Tito porque osino se enoja”
“¿Estamos en un refugio?”
“Si, en un condominio de apartamentos a cuadras del zoologico”- anuncio Deremys… “Dicen que es muy peligroso andar donde andamos ya que los animales se han soltado en su mayoria”
“Eso ya me lo se”
Se quedaron en silencio… luego los tres se rieron… siguieron conversando durante un rato, hasta que un golpe tenue en la puerta, luego una chica se asomo a la habitación… era un poquitito más baja que Deremys de pelo negro liso figura envidiable y finos ojos color café verdoso… Sergio levanto una ceja…
“Pipe podria molestarte un segundito porfa”- pidio la muchacha con una voz cantarina…
Felipe le sonrio a sus amigos y salio de la habitación, apenas estuvo fuera la chica lo abrazo fuerte…
“¡Ayy!... ¡Me duele!”- se quejo el…
“¡Pipe que bueno que estes vivo!”- explico alegre la muchacha
“Bueno… No por mucho”
Con aquel abrazo la chica descubrio o mejor dicho… intuyo… que su amigo había cambiado muchisimo… noto la coraza que lo cubria y prefirio no preguntarle que había sido de el… de forma que prefiria ir directo al punto cohibidamente…
“Pipe… El Xavier dice que el automovil necesita un par de reparaciones menores y estara listo”
“Genial”
“Y tambien mi hermano piensa en ir con ustedes para ayudarlos en su busqueda”
“Nisiquiera sabe lo que buscamos”
“Tu amiga le conto a el y al Tito”
Felipe apreto los labios… el epiteto discreta no podia darsele a Deremys… aunque conociendola no creia que lo hubiera hecho por casualidad…
“Nosotros necesitamos un lugar donde quedarnos ya que este es muy peligroso… eramos muchos más y ahora mira cuantos somos”
“No lo se Andrea… ¿Exponer a tu madre y a tu hijo por algo que nisiquiera sabes que es?”
“Correremos el riesgo… es el mismo riesgo que si nos quedamos aquí… Llego el momento de emigrar para buscar mejores oportunidades”
El no respondio… se limito a evaluarla con la mirada, pero notando que esta estaba decidida suspiro…
“Dejame consultarlo con mis compañeros”
“¡No te pediria menos!”- opino ella contenta…
Mientras entraba a la habitación nuevamente Felipe inflo las mejillas y boto el aire lentamente…
“¿Por qué todos se van de donde estan apenas llegamos?”
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